Toluca/Estado de México
Luis Eduardo Mejía Pedrero, profesor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), aseguró que el hidrocarburo que se filtró a los 70 pozos artesianos, en la zona de San Cristóbal Huichochitlán, se transminó también a las tierras de cultivo; además, el cuerpo de agua con el que se conectan esos abastecedores a las viviendas, podría ya no servir para la gente.
“Se puede agravar la situación, porque la gente nos ha preguntado en el lugar sobre las consecuencias de beber esta agua contaminada, porque no saben que es imposible limpiarla y podría haber cuadros de intoxicación por los compuestos de la gasolina que le agregan para aumentar la explosividad del combustible y que sirva a los automotores”, subrayó.
Dijo que no será fácil corregir el daño, por el contrario anunció que será mayor porque la densidad de la gasolina que se derramó de tomas clandestinas, avanza con rapidez según lo observado en la zona afectada.
Explicó que la recuperación de esos pozos va a tardar mucho tiempo, por ejemplo si perforan otro junto al contaminado, igual llegará la filtración del hidrocarburo, porque se alimentan de la misma fuente de agua.
Añadió que en algunos casos no se puede percibir la cantidad de contaminación que hay en el líquido a simple vista, por lo que recomendó si hay dudas, los vecinos lleven una muestra a analizar, ya que la contaminación avanzará y para detenerla deben colocar barreras impermeables alrededor del sitio, en lo que ya trabajan las autoridades responsables.
El especialista añadió que la filtración de gasolina a los pozos es sólo el principio del problema, pues durante los recorridos realizados en la zona dañada, verificó que se trata de algún tipo de combustible que difícilmente podrán limpiar
“Va a durar mucho tiempo el daño y la temporada de lluvias empuja al hidrocarburo hacia la parte baja del subsuelo y en este caso, llega a los pozos”.
Recomendó que se lleve a cabo un censo sobre la cantidad de pozos particulares que hay en la región, pues la ley no obliga a tenerlos registrados, por ser de uso doméstico pero resaltó la importancia por los riesgos de salud que implican, ya que la gasolina se está asentando en los cuerpos de agua dentro de los domicilios.
