Estados Unidos
A inicios de semana, la población de Texas y Luisiana se preparaban para recibir el catastrófico huracán, categoría 4, denominado “Laura”; que al momento de tocar tierra se degradó a tormenta tropical en el transcurso de la madrugada de este jueves.
De acuerdo a la información del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), informa sobre una crecida de las aguas en el desplazamiento de Laura, con vientos superiores a las 75 millas por hora (119/km/h), rumbo a Arkansas. Es precisamente hacia el norte donde pretende llegar en la jornada de esta noche.
En Luisiana dejó destrozos en edificios, techos arrancados, árboles caídos, inclusive las ventajas del rascacielos Capitol One Bank Tower en la ciudad de Lake Charles quedaron destruidas; además, aproximadamente 700.000 personas se quedaron sin electricidad en ambos estados y se sucito un incendio en una planta química cerca de Lake Charles que arrojaba humo negro al cielo.
Pensamos que estábamos a salvo. Teníamos generadores y ventanas tapiadas", dijo Ashley Thompson a ABC News. "Nos quedamos con nuestra familia en nuestra casa debajo de la mesa de la cocina", contó. Después de unos cinco minutos, "perdimos el techo".
Por otro lado, el huracán Laura, se cobró la vida de un menor de edad. Según el informe emitido por el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, la primera víctima fatal fue una niña de 14 años que falleció después de que un árbol cayó sobre su casa.
El caso de Texas
El gobernador de Texas, Greg Abbott, hizo referencia que tiene a su disposición los equipos de búsqueda y rescate, pero que hasta este momento, no han recibido informes de víctimas fatales.