Foxconn y Pegatron, compañías con sede en Taiwán, son contratistas de diferentes fabricantes de productos electrónicos, entre ellos Apple. Están buscando nuevas fábricas en México, con fines de generar miles de millones de dólares en inversiones durante los próximos años.
Estas inversiones serán muy necesarias, tomando en cuenta que la economía en América Latina se acerca a la recesión más grande desde la depresión de la década de 1930.
Aunque por el momento no se sabe con qué compañías van a trabajar en México, tienen planes para fabricar iPhones de Apple, y tomarán una decisión sobre una nueva fábrica para finales de año.
Pegatron pretende instalar una extensión en México , con la finalidad de ensamblar chips y diferentes componentes electrónicos. Foxconn ya posee cinco fábricas en México dedicadas a la fabricación de servidores y televisiones.
Esta expansión marcaría un fuerte cambio de las cadenas de suministro fuera de China, como resultado de la guerra comercial entre ellos y Estados Unidos, en plena crisis del coronavirus.
A pesar de que la administración de Trump está alentando a las empresas a trasladar sus fábricas a Estados Unidos, los asiáticos ven una mayor oportunidad y conveniencia en el territorio mexicano pues también tienen la geografía, bajos salarios y zonas horarias a su favor.
En México la inversión extranjera se ha mantenido estable en gran parte del año, a pesar de la recesión mundial, y del clima empresarial bajo la presidencia de AMLO.
Aunque el aumento de casos de coronavirus en México es de gran preocupación para las inversiones, Foxconn se encuentra en la etapa inicial en las conversaciones. Su sede es Taipéi y su nombre formal es Ho Hai Precision Industry Co Ltd.
En una conferencia de inversionistas el 12 de agosto, Liu Young-Way, dijo que que debido a las tensiones entre China y Estados Unidos, el mundo se dividió en dos grupos, y trabajarán para proporcionar dos cadenas de suministro y dar servicio a ambos mercados, pues la fábrica global ya no existe.
