Desde que se realizaron los acuerdos de Paz entre las FARC y el Gobierno colombiano en 2016, lo que aparentemente era la solución a un problema, se convirtió en otra crisis social. Ahora, decenas de líderes sociales, jóvenes y descendientes de grupos indígenas ancestrales han sido asesinados por la ausencia del poder Ejecutivo colombiano, en zonas del sur y oeste del país.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se considera una masacre, cuando tres o más personas son asesinadas en un mismo hecho y por un mismo perpetrador.
Cauca, Arauca, Nariño, Catatumbo y Cali son los departamentos más afectados bajo estas circunstancias debido al fallecimiento de 30 personas, entre 12 y 26 años de edad cuya acción se le adjudica a grupos fragmentados de la FARC.
Los fallecimientos de las víctimas en las últimas semanas están siendo investigados y suman alrededor de 33 masacres documentadas (y contando) por Naciones Unidas en el transcurso de 2020.
Todas estas masacres han sucedido en lo que va del mes de agosto.
Masacre en Cali.
El asesinato de cinco menores de edad (entre 13 y 16 años), llevo a la captura de dos hombres el viernes pasado. El incidente ocurrió el 11 de agosto, en Llano Verde, Cali.
Según la Fiscalía, encontraron la relación de estos hombres con el deceso de los menores, ya que eran encargados de la seguridad del sector, donde, las víctimas acudían para comer caña o cazar. Y para evitar la presencia de los jóvenes, tomaron la decisión de asesinar a cuatro de ellos y al quinto, quitarle la vida con un arma blanca.
Determinaron que los detenidos serán presentados ante un juez de control de garantías, para que la Fiscalía realice las imputaciones del caso.
Masacre en Nariño.
Por otro lado, el 16 de agosto. Se registró otra masacre, en el sector de Guayacana, Nariño. Se tiene el reporte de siete personas asesinadas y dos personas desaparecidas, entre ellas un menor de tan solo 14 años. Fueron identificados como: Oscar Andrés Obando (17 años), Laura Michel Melo (19 años), Campo Elías Benavides (19 años), Daniel Vargas (22 años), Bayron Patiño (23 años), Rubén Darío Ibarra (24 años), Jhon Sebastián Quintero (24 años) y Brayan Alexis Guarán (25 años).
Asimismo, se menciona el asesinato de tres nativos de la comunidad Awá en Ricaurte, el pasado 18 de agosto.
Masacre en Cauca.
El pasado 21 de agosto, se vuelve a suscitar otra masacre, el crimen se llevó a cabo en el corregimiento de Uribe; al menos, las primeras versiones determinan que hombres armados señalados como la nueva Marquetalia (disidentes de las Farc). Se llevaron a seis personas que tiempo después fueron asesinadas, el alcalde de Tambo Cauca, Carlos Vera, informó el descubrimiento de 6 personas asesinas, en un lugar de difícil acceso.
El gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, hizo un llamado al Gobierno Nacional de Colombia para atender la crisis humanitaria que enfrenta actualmente ese país.
Masacre en Arauca.
Ese mismo día, la Defensoría del Pueblo comunicó en el transcurso del viernes pasado, el hallazgo de cinco personas en la zona ‘El Caracol’, Arauca. Los cuerpos de las víctimas fueron localizados en un potrero, con las manos atadas y con signos de impacto de arma de fuego.
La acción se le adjudica al comandante 'Héctor Aguilar', por medio de un cartel de dudosa procedencia, argumentando que el fallecimiento de estas personas corresponde a "cinco cuatreros que estaban robando ganado" y también anunciaron que están haciendo "una limpieza de ladrones de ganado". Hasta el momento es la única persona que se le adjudican los hechos y se acaba de emitir una orden de capturarlo.
Desafortunadamente en la región se ha presentado la desaparición de cabezas de res para pasarlos ilegalmente a Venezuela; además, existen reportes de que en esa zona operan las disidencias de las Farc y el ELN.
“Por ahora se está investigando para ver si las personas son colombianas o venezolanas”, dijo el gobernador de Arauca, Facundo Castillo.
Masacre en Catatumbo.
El 25 de agosto, se registra el asesinato de tres personas con impacto de arma de fuego, en la región del Catatumbo, pone en alerta a las autoridades de Santander, zona fonteriza con Venezuela.
Los cuerpos fueron encontrados sin vida, en el municipio de Ábrego. La situación parece alarmante al grado que el coronel Jhon Harvey Alzate, mandará desplegar unidades de la Policía Nacional y del Ejército para garantizar el proceso de investigación en el lugar. “Sobre esta zona del departamento delinquen estructuras de los grupos armados organizados ELN y Los Pelusos”, afirmó el coronel Alzate.
El presidente Iván Duque anunció: “Aquí, el que la hace la tiene que pagar”. El actual mandatario mencionó que seguirán tratando de esclarecer estos crímenes violentos. “Ninguno de estos hechos va a devolver a sus hijos, pero sabemos que el clamor de justicia, en un período muy corto, ya se está logrando”, afirmó.
