En las últimas 48 horas, se tiene un reporte de 110 agricultores asesinados en las zonas agrícolas de Koshobe, al noroeste de Nigeria. El hecho se le adjudica al grupo terrorista yihadista Boko Haram.
Boko Haram, fue creado hace 18 años y pretendían tener un estado islámico consolidado en Nigeria; sin embargo, al tomar el control Abubakar Shekau se intensificaron los ataques a niveles extraordinarios.
El actual evento se suscitó en los arrozales de Koshobe, en donde, las víctimas en su mayoría agricultores, fueron decapitados durante el ataque.
Las agresiones comenzaron desde el sábado 28 de noviembre del año en curso. Al paso de 48 horas los habitantes de Zabarmari, estuvieron al pendiente de los cuerpos masacrados, siendo envueltos en sudarios funerarios blancos y posteriormente colocados en tarimas de madera mientras los clérigos recitaban oraciones y canticos a los fallecidos.
“Todo el país está herido”, dijo el presidente de Nigeria, Muhammadu Bahuri.
Después de asistir a la sepultura de 43 personas, Babaganan Umara Zulum, gobernador de Borno informó que ya contaba con el reporte final de 70 personas fallecidas.
Las autoridades siguen en la búsqueda de más cuerpos, tanto en las zonas pantanosas de los arrozales como en los campos de cultivo. Y según información de un medio de noticias internacionales, el grupo extremista mantiene en cautiverio a 15 mujeres.
Boko Haram ha perpetuado con anterioridad masacres en esa zona y le han arrebatado la vida a más de 30 mil personas en los últimos década; además, se tiene conocimiento acerca del hostigamiento principalmente a los agricultores nigerianos.
El ataque coincide con el día de las elecciones locales, las primeras organizadas desde el inicio de la insurrección de Boko Haram en 2009.
Finalmente, Zulum exige al Gobierno federal la presencia de fuerzas de seguridad para salvaguardar la seguridad de los agricultores de la región.
Ya que su situación empeora más y más. Muchos de ellos se quedan en casa, por miedo a recibir otro ataque por parte de los insurgentes; sin embargo, corren el riesgo de padecer hambruna debido al incremento drástico al precio de los alimentos de Nigeria, en los últimos años, impulsado por las inundaciones, cierre de fronteras y la inseguridad en algunas áreas agrícolas.
