México
La indígena maya, Leydi Araceli Pech Martín de 55 años de edad, recibió el Premio Nobel del Medio Ambiente; además, del nombre “cuidadora de abejas”, por su gran contribución de lucha contra MONSANTO.
Leydy Pech desde el estado de Campeche protegió la miel nacional, tras comenzar una lucha con el propósito de detener la siembra de soja modificada genéticamente por una empresa transnacional conocida como MONSANTO ahora protegida por BAYER.
Siendo merecedora del Premio Ambiental Goldman 2020 junto a seis defensores del medio ambiente. La ceremonia se realizó de manera ONLINE por las plataformas digitales, donde se presentaron la historia de los ganadores.
La presentación estuvo a cargo de la actriz Sigourney Weaver, Robert Redford, Danni Washington y Lenny Kravitz; además de la participación musical de Jack Johnson y Michael Franti.
Sin embargo, el tema cobró fuerza debido a que México es el sexto productor mundial de miel y el aproximadamente el 40% de la producción de miel del país, proviene de las comunidades indígenas mayas.
Situación de Monsanto.
En el 2012, el gobierno mexicano otorgó permisos a Monsanto para sembrar la planta soja transgénica, en siete estados incluidos Campeche; sin consultar a las comunidades indígenas locales. En poco tiempo, se evidenció como los cultivos transgénicos afectaban en gran medida la miel local de Campeche y Yucatán, especialmente el suministro de alimentos y medio ambiente. Poniendo en riesgo los medios de supervivencia de las comunidades indígenas.
Posteriormente esta situación obligó a Pech, ambientalistas, ONG’s y apicultores de la región comenzar una campaña de divulgación y educación para las comunidades locales y funcionarios del gobierno, sobre el impacto negativo de la producción de soja transgénica.
Apoyados esencialmente por instituciones académicas que mediante estudios descubrieron que el polen de soja transgénica afectaba los suministros de miel; además, encontraron glifosato del herbicida en el agua de Hopelchén y en la orina de los residentes de la comunidad. A parte de los estudios realizados, tuvo la ventaja de demostrar las violaciones a la Constitución mexicana y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
En noviembre de 2015, La Suprema Corte de Justicia de México otorgó el fallo en unanimidad, ya que, el gobierno estatal tiene la obligación de consultar primeramente con las comunidades indígenas antes de negociar con otras empresas. Por ende, se cancela los permisos de Monsanto y prohíbe la siembra de soya transgénica en Campeche y Yucatán.
Para septiembre de 2017, quedan anulados los contratos de permiso a Monsanto.