Instalados en el gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su equipo empiezan a desplegar la política que habrán de seguir en adelante, bueno, continuarán con ésta, porque en realidad empezaron a ejercerla a partir del siguiente día del escandaloso triunfo de su propuesta política sobre todos los demás candidatos y partidos políticos.
En el tiempo transcurrido, se han dado una gran cantidad de tropiezos y aclaraciones tan vertiginosas, como la propia necesidad de implementar su política económica y social a como dé lugar, porque en el entendido de que el Congreso se encuentra a sus pies, festejando y aprobando todo lo que el titular del ejecutivo pide, no habrá ningún obstáculo para hacer los cambios que necesite.
La hoy minoría se encuentra imposibilitada para poder hacer algo por el bien del equilibrio de poderes, tendrán que unirse, les guste o no, para poder repeler tanta atrocidad que se han empeñado los morenitas en implementar, ignorando de tajo cualquier observación que se les haga desde la oposición, incluso, hasta de la sociedad civil.
Y bien, el Presidente propondrá a las cámaras, de entre una terna integrada por Loretta Ortiz, ex diputada federal, Cecilia Maya García, candidata de Morena al gobierno de Querétaro y Juan Luis González Alcántara Carrancá, presidente del Tribunal Superior de Justicia de la CdMx cuando fue jefe de gobierno, para que se designe al sustituto del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación José Ramón Cossío, y sí, todos ellos identificados como cercanos a su movimiento, lo que el tabasqueño hubiera tachado de haberlo propuesto otro en su posición. No se puede olvidar una de sus gloriosas frases; “antes se hacía…” es decir, ¿lo hacía otro grupo de poder? O ¿cómo?, el tabasqueño se molesta cuando se le compara con las prácticas del viejo PRI, y entonces ¿cuál es la diferencia?
La simulación de AMLO tiene mucho que ver con sus decisiones anteriormente ya tomadas, la supuesta participación de la ciudadanía será de aquí en adelante a como le convenga, basta el ejemplo del Tren Maya, antes de la consulta y en consecuencia cancelación del Aeropuerto Internacional de México, no había dicho una sola palabra o dado algún mensaje que hiciera pensar que aceptaría su consulta, pues su construcción ya la había decidido desde su campaña, y mucho antes de ella. No podía comprometer su proyecto, primero tenía que poner a prueba la del aeropuerto, utilizando las prácticas que tanto le da por descalificar, pero que son las mismas que utiliza, resguardo de urnas en condiciones sospechosas, cantidades de votos de gente inexistente en filas que no dan los números arrojados, en fin, la idea era pasar ésta prueba, para salir valientemente a decir que también habría consulta por la construcción del Tren Maya, y claro, en las mismas condiciones y con la misma empresa que llevó a cabo la simulada consulta del aeropuerto.
¿Qué tal? Como el propio AMLO lo dijo del ex presidente Peña, “por muy tonto que sea, sabía que no podía intervenir…” y ¿no se dio un tiro en el pie? En sí, el llamado de organismos, expertos, sociedad civil, prensa internacional, en el sentido de que resultaba más económico concluir con el aeropuerto que llevar a cabo los parches de Santa Lucía y Toluca, porque se gastará mucho más, pero todo ese gasto se disfraza, exacto, a la conveniencia de su visión, como la manía de hacer comparaciones con aeropuertos de países del primer mundo, sólo que convenientemente dejan a un lado el avance tecnológico y la conectividad de aquellos, entonces ¿cuál es el punto de comparación con el que pretenden para Santa Lucía, el Benito Juárez y Toluca?, ¿acaso no han visitado esos aeropuertos con los que con necedad quieren hacer la comparación?
Recientemente Francisco Ignacio Taibo Mahojo dio una disculpa, más a fuerza que de ganas, de lo dicho en la FIL de Guadalajara, por medio de un tuit, es decir, le valió madres disculparse por su florido lenguaje. Señor doble nacionalidad, el mexicano se sabe esas y otras peores en el albur y en la forma de hablar cotidianamente, pero hay lugares y personas que merecen respeto, las madres o abuelas saben del lenguaje que se usa entre amigos, pero frente a ellas, ¡jamás!, por el riesgo de recibir un fregadazo en la boca, no señor, no hay que confundir la amnesia con la magnesia. Un patán asumirá sí o sí, porque así ya lo decidió AMLO, la titularidad del Fondo de Cultura Económica.
El enfrentamiento de poderes a raíz de la publicación el 5 de noviembre pasado de la Ley Federal de Remuneraciones de Servidores Públicos presenta un panorama muy complicado, los amparos que se han hecho valer por parte del poder judicial lo dejan muy claro, no permitirán la intervención de los otros dos poderes y exigen respeto a lo que representa el poder judicial (que de hecho representa el único contrapeso real del nuevo gobierno). Es otra más de las intenciones de sometimiento que pretende el titular del ejecutivo, pues al señalar que los salarios que reciben son ofensivos y que ganan hasta 600 mil pesos mensuales, es con la intención de que sean objeto de acusaciones y señalamientos por parte de sus incondicionales que no se permiten dudar o pensar por sí mismos, le creen, pero él dice que no es autoritario.
Por cierto, debería suponerse que la fijación de sueldos debe estar acorde a las aptitudes, capacidades y especialización en la materia de que se trate, como bien se puede observar en la preparación del órgano judicial, no así en el titular del ejecutivo, o en el mismo congreso, que muchas veces tienen que corregirles la plana. Si se mide de esta manera, podemos observar que no hay maestría, doctorado, diplomado o especialidad por ese lado, menos aún, cuando son 14 años a cuestas para titularse, entonces, su salario de 108 mil pesos mensuales puede parecer excesivo, amén de que bien puede guardarlos íntegros, pues como presidente no tiene necesidad de gastar. Sin embargo, la gran responsabilidad que le representa el cargo no se ajusta a su percepción.
El sábado pasado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró válida la elección de gobernador de Puebla, en favor de Martha Erika Alonso, condición que no fue aceptada por su contendiente Miguel Barbosa Huerta de Morena, a quien califica el presidente como un destacadísimo dirigente, pero son las declaraciones de López Obrador las que preocupan, al tachar la decisión como equivocada, antidemocrática, y dice expresar su inconformidad como ciudadano, porque no fue una elección limpia y libre. Con estas declaraciones el propio AMLO ensucia una decisión judicial, y en su calidad, deja mucho que desear, y va más allá, arremete contra una determinación que no le favorece, llamándola antidemocrática. Es decir, cuando son a su favor las decisiones sí hay democracia y cuando no, no la hay. Esto sólo sirve para azuzar a sus incondicionales en contra del poder judicial y de la propia gobernadora electa, no beneficia a nadie.
Y por supuesto que también la simulación estará en el tema de seguridad. Cuando fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, las alegres cifras que presumió en el sentido de que había bajado la criminalidad en la capital, que en realidad nunca se supo de dónde le salían los números, o cuál era su ecuación, fue en ese tiempo cuando se convocó a una gran marcha por La Paz, la cual fue descalificada por el entonces jefe de gobierno, pues la sensación de inseguridad que se vivía entonces era muy diferente a lo que decía López Obrador. Ahora, a unos días de iniciar su gobierno, habla de que las cosas han mejorado un poco en ésta materia, tal vez apoyado por la misma forma de utilizar las estadísticas a su modo, sin embargo, la sensación de inseguridad no cambia. Aunque es muy pronto para calificar los resultados, pero él mismo se empeña en las comparaciones.
Aún la peor simulación resulta del tiempo que empleó López Obrador para acusar de múltiples delitos a la “Mafia del Poder”, encabezados por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, acusaciones que de hecho AMLO nunca comprobó, pero ahora, con todo el poder en sus manos ¿qué le impide proceder en contra de todos ellos?, pretende perdonar, y ¿quien le dio autorización para hacerlo?, eso sólo quiere decir que todo lo utilizó para llegar al poder
Muy bien con el inicio de la cuarta transformación, para ellos claro, pero para los mexicanos habrá que ponerse a pensar qué hacer para pagar las consecuencias de las desastrosas decisiones del nuevo gobierno.
