Mucho se ha escuchado, últimamente, sobre los sueldos de los funcionarios públicos, que si en algunos casos son excesivos y en otros muy bajos; sin embargo, hasta el momento no se ha comentado nada sobre las prestaciones que merecen los servidores públicos, que día a día, arriesgan su seguridad y vida en pro de la ciudadanía.
Sí, me refiero a los policías, bomberos, paramédicos, ministerios públicos y todos aquellos que por cumplir una función, para dar tranquilidad y seguridad a la sociedad, merecen un reconocimiento especial.
Durante muchos años se ha minimizado y hasta denostado el trabajo de estos seres humanos que salen todos los días de casa sin saber si verán nuevamente a su familia, que han decidido cambiar fiestas y descansos por duras guardias y que han llegado a perderse días tan especiales como cumpleaños, navidades y año nuevo con tal de cumplir con su deber.
En las acciones contempladas por el nuevo gobierno, se habla muy someramente de este tema y se han puesto como objetivo la creación de la Guardia Nacional. Pero hasta el momento no se ha dicho qué va a suceder con la ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en la cual se han sentado las bases para mejorar las percepciones y prestaciones, por lo menos de ministerios públicos, peritos y policías, aunque hace falta regular lo concerniente a bomberos, paramédicos y otros servidores públicos que protegen a la sociedad civil.
En mi opinión, estimados lectores, esa discusión estéril sobre si los jueces y magistrados ganan mucho, es infructuosa, ya que apegados a derecho, la Constitución los protege; sin embargo, el tema importante es: ¿qué pasara con esos miles de servidores que mencionamos y que necesitan verdaderamente un reconocimiento en sus ingresos y el agradecimiento de la sociedad?
Esperemos que las nuevas administraciones municipales tengan la sensibilidad para tratar este tema y mejorar las condiciones de nuestros compañeros que arriesgan la vida todos los días.
Por cierto: el fin de año toca la puerta y las fiestas decembrinas y vacaciones están muy cerca, no olvidemos las medidas de seguridad en nuestro hogar y la calle.