Adoctrinamiento del pueblo

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Publicado en Opinión

Adoctrinamiento del pueblo

Miércoles, 16 Enero 2019 00:10 Escrito por 
Adoctrinamiento del pueblo Lo bueno, lo malo y lo serio

La mayoría nos encontramos entretenidos con el tema a debatir y que ha sido el que ha mantenido nuestra atención en las últimas semanas, el desabasto del combustible, tanto, que otras noticias de importancia han pasado a segundo término.

El reclamo de los ciudadanos, principalmente los que no se identifican con el lopezobradorismo, es sobre el desabasto, que representa para el país, lo que el flujo de la sangre para la supervivencia del cuerpo.

Pero el desabasto sólo ha sido el pretexto. Junto con otras acciones que ha emprendido el presidente Andrés Manuel López Obrador, todas ellas van encaminadas a entrenar a la sociedad para lo que en verdad es su proyecto. Las largas filas es una pequeña prueba, así como el de la consulta que echó para abajo la construcción del aeropuerto que se construye en Texcoco, para después, y con seguridad de obtener el resultado que pretendía, someter en las mismas condiciones la consulta del Tren Maya.

¿El resultado? Tener al pueblo a tono, con la ayuda de los que se han encargado de trabajar para él en las redes sociales y que fueron parte fundamental para llevarlo al triunfo, y en segundo plano, lo que consiguió justo con esa estrategia. Millones de creyentes que se lanzan a defenderlo a ultranza, sin permitirse la posibilidad de dudar, o reflexionar sobre sus decisiones.

Al contrario, todos ellos se han vuelto unos verdaderos guardianes, y eso lo sabe perfectamente López Obrador, sólo basta que lo diga, para entender cuál será su tarea, despejarle el camino a su líder.

El resultado del desabasto del combustible, ha empezado a mermar al otro enemigo de AMLO, al que quiere someter desde hace mucho, a los dueños del dinero, sólo que aquí los primeros en rendirse son los pequeños comerciantes, a los que les ha pegado la estrategia en seco y de frente.

Las pérdidas se cuentan por miles de millones de pesos, que van aún más allá del supuesto ahorro que aún no se sabe a ciencia cierta cuál es, y sobre todo, si éste ha valido la pena, tampoco se encuentra una cantidad importante de personajes “huachicoleros” detenidos, como los que debería de haberlos, de acuerdo a tan osada tarea.

Le han preguntado al presidente que si no teme por su vida, en razón de las acciones emprendidas por su gobierno, dijo que sí, pero que no es cobarde. Aunque tampoco ha dicho, y valdría la pena saberlo, si en el combate al “huachicol” tiene contemplado combatir a la delincuencia organizada, porque ha dicho de los de cuello blanco, pero de los otros delincuentes, que reportan una ganancia que se cuenta por miles de millones de pesos, nada aún o muy poco.

¿En contra de quién va López Obrador? ¿de los expresidentes? ¿Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña? Ha salido a decir o, más bien, a vociferar, que son ellos los que sabían del robo a la paraestatal, y lo ha señalado con seguridad, ya que como él mismo lo dice, un negocio tan jugoso no puede llevarse a cabo sin el conocimiento del presidente, y después determina que someterá a consulta (hágame usted el favor) para enjuiciarlos, pero que él no es de rencores, que es mejor poner punto final.

Sabiendo que casi a ciegas se acepta lo que propone, no es necesario nada más, porque los pocos que piden que presente pruebas y que se lleve a cabo una investigación seria en contra de los ya mencionados, pasará lo de siempre, serán invisibles, o en última instancia, ya se inventará algún mote o señalamiento.

La sociedad está convencida que todo es por el combate al “Huachicol”, que aunque no ha dado los resultados que debería, se acepta la medida, mientras tanto, el tiempo de desabasto se alarga cada vez más, y esto es porque el propósito es otro, entrenar al pueblo sabio, que con cabeza agachada, obedece sin cuestionar.

Ahora, con un documento rescatado del olvido, al que se le ha bautizado como cartilla moral, pretende terminar de adoctrinar al pueblo bueno, haciendo reducir la crítica a su mínima expresión, o mejor aún, desaparecerla, siempre y cuando sus fieles seguidores no cuestionen ninguna de sus determinaciones.

México pierde poco a poco credibilidad ante el mundo, principalmente ante los posibles inversionistas que le acaban de dar un coscorrón a los de Pemex, mientras tanto, la secretaría de Energía, Rocío Nahle García, en plena conferencia hace quedar mal al titular del ejecutivo, no contaba con una información de su exclusiva responsabilidad, y la hace ver como incompetente para el cargo que ostenta, qué barbaridad, conozco políticos que por la mitad de eso, merecería el destierro eterno.

Pero la 4-T ha demostrado que para poder solventar las contrariedades y ser considerado bueno y perdonado, sólo basta ser amigo del presidente, así nomás, eso que aplicaban en la gloriosa época del PRI, ¿recuerda a Durazo Moreno?, o a ¿Raúl Salinas de Gortari? Entre muchos otros que recibieron los beneficios de la cercanía con los poderosos hombres que controlaban la política en México.

Habla el Presidente de moral, y presume ser su principal promotor con su ejemplo, la sociedad, mientras permanezca callada, es lo que merece, no hay, a pesar de las muchas contradicciones del tabasqueño, una crítica como la que se había visto en los últimos sexenios, porque un ejército se lanza a acallar cualquiera que surja, ¿será acaso que si lo consideran un mesías?.

Pues que alcancen la gloria o lo que el originario de Macuspana les haya prometido, pero hay los que reclaman una visión propia y no inducida. Puede ser que no tengan razón, se busca, pero de no ser así, siempre hay la posibilidad de aceptar el error del pronóstico, y que en verdad nuestro país encuentre el rumbo de la prosperidad y el abandono de la pobreza para siempre.

Mientras tanto, es un derecho inalienable discernir.

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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio