Queridos todos, espero que al leer esto se encuentren con bien y que estén en la comodidad de su hogar u oficina, alejados de cualquier peligro.
Al grito de guerra #NoMeCuidanMeViolan, #LaPolicíaViola colectivos feministas convocaron a una marcha que evidencia el alarido de dolor social que se ha vuelto parte del día a día de las mujeres – y de algunos hombres - ante la falta de compromiso de elementos policíacos que hacen y deshacen a voluntad bajo la creencia de “intocabilidad”.
Esta movilización obedeció al hartazgo y fastidio de una sociedad mancillada de forma cotidiana, por 3 razones:
1. Exigir justicia por la presunta violación en Azcapotzalco en agravio de una menor de edad efectuada por 4 policías que la interceptaron cuando iba camino a su casa, de regreso de una fiesta.
2. La posible agresión sexual de una menor al interior de un museo – sí, señoras y señores leyeron bien, existe inseguridad para las mujeres hasta para visitar un museo en paz, - perpetrada por un guardia de seguridad.
3. Contra la violencia sexual hacia las mujeres en general.
Resulta escandaloso que sean elementos de algunos cuerpos policíacos quienes en lugar de garantizar espacios seguros, se conviertan en agresores de la ciudadanía. Esta situación es síntoma de una patología social muy grave, que perpetua esquemas machistas y sobre todo que promueve la revictimización de las agredidas con las típicas preguntas que se han convertido en cáncer social: ¿Qué hace una señorita decente tan tarde en la calle? ¿Cómo iban vestidas? ¿Por qué andaban solas? Y un muy largo etcétera, falto de respeto y empatía para quienes además de sufrir en carne viva el abuso deben lidiar con estos cuestionamientos.
Durante esta movilización ocurrió un hecho que se ha viralizado: el lanzamiento de diamantina rosa a Jesús Orta, jefe de la policía capitalina, que se ha convertido en un simbolismo de la impotencia social ante el abuso y la indiferencia de algunas autoridades, esperemos que no se convierta en un distractor que desvíe la atención de la intención fundamental de la marcha – en este caso la exigencia de justicia para las agraviadas – por medio de situaciones periféricas que terminan por volverse mediáticas.
Hashtags van y vienen, exhortando a la sociedad a hacerse cargo de un problema real que nos violenta: #VivasNosQueremos, #NiUnaMás, #NiUnaMenos, #PrimaveraVioleta, #SiMeMatan, #MeToo, etcétera; evidenciando la necesidad de una ruptura de paradigmas y reeducación desde la familia.
Más allá de la “agresión” perpetrada hacia Jesús Orta, observarla detenidamente debe ser útil – no para la propagación de memes por todos lados – sino para observar a través de ella el ejemplo de varias de las situaciones con las que las mujeres debemos lidiar todos los días:
• Falta de respeto al espacio personal.
• El factor sorpresa del atacante.
• La burla y el escarnio al que se somete a los violentados, revictimizándolos infinitamente.
• La indiferencia de los que se encuentran alrededor.
• La normalización del abuso.
• El restarle importancia a lo sucedido - no es una agresión, ni que fuera para tanto – y tantas otras formas de hacer sentir al ofendido como un exagerado.
Desafortunadamente el cansancio y el desbordamiento de las emociones desemboca en falta de control en las acciones y en conductas que terminan por restar fuerza a un movimiento que está legitimado en su existencia, no se puede combatir un discurso y situaciones de violencia con más violencia. Si todos aplicamos la ley del Talión terminaremos ciegos.
Mientras más de la mitad de la población no pueda sentirse segura al caminar en las calles y que quienes deberían de ser los encargados de garantizar su protección sigan comportándose sin respeto por la ley que debieran acatar seguirán existiendo motivos para la diamantina rosa…
Para muestra un botón:
La semana pasada escuchaba a alguien al término de una conferencia dictada por el Mtro. Rodrigo Sánchez Arce - Mujeres contra la discriminación, sus luchas a través de la historia – donde en la sección de preguntas y respuestas se criticaba la conducta de algunas feministas que están logrando que se “pierda el romance” como una queja ante la aceptación de la iniciativa que permite generar pena corporal de 24 a 36 horas para aquel que acose a una mujer en la vía pública de Toluca.
Es triste que se tengan que reglamentar la existencia, pero ante ese tipo de conductas es al mismo tiempo completamente entendible, vivimos en un estado que se ha convertido en uno de los más peligrosos para ser mujer en estos tiempos, donde la Alerta de Violencia de Género fue declarada en 11 municipios hace más 3 años y no ha tenido un impacto real en la disminución de la violencia.
Como lo dije en ese momento: “si existen personas que no actúan de forma pensante y que utilizan su genitalidad como forma de ataque, agresión o abuso, requieren ante la falta de control de su bragueta que esta sea reglamentada, supongo que los hombres que saben comportarse y que respetan a las mujeres en realidad no tendrán ningún problema con la medida.”
Paloma Cuevas R. (Paloma Querida) es el resultado de una educación libre y sin trabas. Obtuvo una formación académica en Filosofía por la UNAM y en Enseñanza del Inglés por la UAEM. Es humanista y sapiosexual. Docente durante más de 22 años, columnista, escritora y locutora en temas de Cultura, Política y Erotismo. Corresponsal del programa “A Medios Chiles” de #LaPayolaRadio. Promotora y gestora cultural incansable. Madre y cómplice de los Tres Mosqueteros. Amante declarada de México, el buen café y la verdad sin anestesia.
Ha publicado en colaboración con otros autores: Nosotros también nos acordamos (UAEMéx 2016), Hacerle al Cuento (Amarillo Editores 2017), Mujeres que no callan (Thurquesa Ediciones) edición Internacional y la plaquette de poesía De Amputaciones Necesarias (Comuna Girondo).
Colabora con UniRadio, es Consejera del Comité Ciudadano de Historia, Cultura e Identidad Mexiquense (SOMEGEM) y miembro de la Academia Nacional de Poesía (Cap. EDOMÉX), una humanista declarada: "La educación y la cultura son el más poderoso antídoto contra la violencia..."
