Los refrescos de cola, principalmente la Coca-Cola, son los más vendidos en el mundo. Y desde hace más de medio siglo han sido cuestionados por diversos especialistas e instituciones por los problemas que causan a la salud, entre los que se encuentran sobrepeso, obesidad, diabetes, cálculos renales, asma, descalcificación, anemia, depresión, mala digestión, caries y alzhéimer.
En los años 80 se volvió muy popular el libro que hizo al respecto el caricaturista Rius intitulado La Droga Que Refresca y que de acuerdo a la sinopsis sobre el mismo que ofrece la librería Gandhi “es un símbolo de un sistema de vida que ha contagiado a media humanidad… pero más allá de su sabor, se trata de una droga que afecta la salud de los consumidores por componentes tan estimulantes como la cafeína y el azúcar”.
En la actualidad, con las “benditas” redes sociales, se han estado difundiendo una seria de estudios e investigaciones sobre los efectos que causan las bebidas de cola y, regularmente, aparece el producto más vendido, la Coca-Cola. Hay títulos de textos de especialistas, como el que dio a conocer recientemente en Facebook el medio de información Reporte Indigo: “Refrescos de cola causan desde anemia, hasta alzhéimer”.
Se trata de un informe escrito y dado a conocer en video difundido por la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM Global) en el que la investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, Laura Moreno, relaciona a los refrescos de cola con distintos padecimientos desde sobrepeso hasta el alzhéimer.
“En 1886 surgió el primer refresco de cola, ideado por el farmacéutico John Stith Pemberton como un jarabe que ayudaría a la digestión y aportara energía. Después de 132 años estas bebidas son de las más ingeridas y dañinas debido a la gran cantidad de azúcar y químicos que contienen, pues son causantes de diversas enfermedades”, cita la información de la Gaceta UNAM Global.
La investigadora precisa que el ácido fosfórico que contienen los refrescos de cola desmineraliza el sistema óseo, fomenta el desgaste del esmalte de los diente y favorece la caries, y que la combinación de éste con azúcar provoca dificultad para absorber el hierro, además de que el consumo del refresco se asocia con la producción de cálculos renales.
“¡Extra!” “¡Extra!”
¡El Sitrajor Revive!
Que en las recientes elecciones sindicales para elegir comité ejecutivo del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) ganó la planilla independiente Bienestar para todos, o Púrpura, contra la que estos califican de patronal, la Naranja. La primera obtuvo el arrasador resultado de 122 votos contra 27. El resultado refleja el sentir de una base trabajadora que se resiste ver morir a un sindicato que nació independiente, que se resiste a que los derechos laborales adquiridos a los largo de más de 35 años sean desconocidos de facto por la empresa que dirige Carmen Lira Saade. El resultado es, por tanto, no sólo reflejo del sentir de una conciencia independiente sino una sanción moral y un acto de reprobación a la política antisindical que ha llevado a cabo la dirección y la gerencia del diario en contra de los trabajadores. Gran reto tienen los nuevos dirigentes: primero, no dejarse avasallar con la más alta dignidad en la frente en alto; rescatar los derechos que de facto y unilateralmente quitó la empresa a la base trabajadora sindicalizada, evitar más despidos injustificados, que se apliquen las resoluciones de los tribunales que favorecen a los trabajadores en la reposición de su contrato colectivo de trabajo desaparecido unilateralmente por la empresa y pugnar por la reinstalación de quienes fueron despedidos de manera arbitraria y que están en juicio laboral. La sociedad espera que la empresa no cometa una acción pinochetista contra la nueva dirigencia y en venganza decida despedir a algunos de sus miembros o a todos. Sería reprobable, nuevamente.
*Presidente de la ONG Franature
