Cómo me pueden dar risa los programas de mujeres que se dicen innovadores y dignos y de mujeres que los dirigen, sin que nunca jamás tengan ellas el más mínimo conocimiento de lo que hacen las pobres. Y las pobrecitas se creen merecedoras de comerse la vida a puños, cuando jamás han estado cerca de los miles de pobres: hombres y mujeres… ¿Miles? millones de pobres que existen en México. De ciento diez: ochenta, dicen los que de esto saben. Y esto viene a cuento, porque todos los proyectos que se arman año tras año, no tienen sustentos: ni políticos, ni económicos, ni sociales y mucho menos educativos ni culturales.
¿Cómo para qué? Esto sucederá hasta que los Bilderberg’s apuntando al Banco Mundial les instruya a todos-todos los países del orbe a generar lo que tienen en su frente y no se quieren dar cuenta: a todas las mujeres del tercer mundo, viviendo, pariendo, sufriendo y existiendo en la más horrible de las miserias humanas. Planificación familiar, es la clave. Eso es lo que se tiene que hacer a como dé lugar. Planear las vidas de quienes tristemente no pueden hacerlo, vamos, ni siquiera pensarlo.
Me encontré hace poco un mini reportaje, de lo que ha estado pasando en Europa y Asia – que comparativamente con América Latina es asombroso—y cómo ellos -hace muchos años- decidieron exigir a sus propias estructuras políticas y gubernamentales, elaborar programas que les dirigieran a no tener más hijos. A cuidar su cuerpo y también sus voluntades.
Países europeos, cuentan con organizaciones e instituciones educativas que crean un marco de actividades para la ayuda y el mejor desarrollo de la mujer: tales son los casos –por ejemplo- de Inglaterra, Dinamarca y Japón.
Son los países llamados del primer mundo, los únicos que han tratado de contrarrestar los problemas de la mujer. Sin embargo, sigue existiendo discriminación hacia la mujer, violencia, violaciones físicas y morales. Ella sigue a la zaga del hombre.
En nuestro país, hace meses, la titular, Olga Sánchez Cordero, y la presidenta del Instituto Nacional de Mujeres, Nadine Gasman, presentaron un “Plan de Acciones Emergentes para Garantizar la Integridad, la Seguridad y la Vida de las Mujeres y las Niñas en México”. Ojalá funcione.
Existen asociaciones como la que dirige Tere Ulloa, la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe CATWLAC, que es una asociación civil, que tiene una amplia experiencia en el tema de las formas contemporáneas de esclavitud, incluyendo todos los delitos en materia de trata de mujeres, niñas, niños y adolescentes para todas las formas de explotación y esclavitud.
Pero no se ha hecho lo suficiente. ¿Por qué? Simplemente porque programas van y viene, y todos se siguen muriendo de hambre. Y el hecho no es que se tienen que crear más y más programas de apoyo para quienes quieren tener más hijos: es crear conciencia de que lo que se no es suficiente. Nada nos alcanzará si somos tantos. En este país, gobernar no es poblar.
