La patrulla de la Guardia Nacional atacada por los sicarios -guardias del hijo del Chapo el jueves pasado- o el fallido operativo para detener a uno de los herederos del Cártel de Sinaloa, con fines de extradición, tiene una arista que no ha sido señalada aún.
Se ha dicho ya, que se comprobó que los grupos crimínales son más poderosos y que poseen más armamento que nuestras fuerzas armadas; que no se utilizó la más mínima inteligencia, que quedamos exhibidos como un país muy débil; también que se alejarán las inversiones, después de la narco guerra que vivimos, y que las múltiples contradicciones del Gabinete de Seguridad, demuestran que la capacidad de respuesta de la 4T deja muchísimo que desear.
También se ha comentado por un lado, que fue buena decisión dejar libre a Ovidio, a cambio de evitar una masacre; por otra parte, los críticos del titular del Ejecutivo, se han dado vuelo con aquello de que el Ayotzinapa de Morena se dio apenas a 11 meses de haber llegado.
Pero nadie ha hablado del alcalde de Culiacán y del gobernador de Sinaloa. Hasta ahora han pasado como víctimas, cuando son parte del problema. Ante su penosa actuación, debemos preguntarles:
¿No sabía Quirino Ordaz Coppel ni Jesús Estrada Ferreiro que ahí vivía y operaba, con toda tranquilidad, el vástago del criminal más famoso de México?
¿Acaso se hacen de la vista ciega y de los oídos sordos a cambio de moches?
¿Los policías estatales, municipales y el fiscal general de Sinaloa no sabían que ahí operaba esa célula delictiva, y nunca vieron ese armamento y esas unidades ultimo modelo? ¿Tampoco usted señor gobernador? ¿Nunca se percató de nada alcalde?
¿Cree don Quirino y don Jesús, que nos tragamos los mexicanos la historia que sus policías, y algunos de sus colaboradores más cercanos no conocen la agenda del hermano de Iván Archivaldo?
Que nadie se chupe el dedo: el negocio del tráfico de drogas “salpica” millones de pesos; las ganancias exponenciales permite repartir recursos a toda una pirámide, que va desde campesinos muy humildes hasta primeros ediles, jefes policiacos, jueves y gobernadores.
Quirino Ordaz Coppel, aparece en muchas listas de raitings de gobernadores como el mejor priísta evaluado; después de esta contradicción, cobra más valor lo que dijo en su más reciente “camionetera” Rodrigo Galván de Las Heras, director general de Demotecnia (https://youtu.be/VgBXv-3JKyA).
La generalización sería un error de párvulos, pero también sería de niño de teta, pensar a estas alturas que el muy rentable negocio del narco no recibe apoyo y patrocinio de miles de autoridades en el país.
Vive la peor semana Andrés Manuel López Obrador desde que llegó a Palacio Nacional, pero parece que el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, y el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, no están compartiendo responsabilidad de lo sucedido.
¿Ellos están metidos en el negocio? Lo desconoce este reportero, pero deberían de ser ampliamente investigados.
*Periodista, editor y radiodifusor
@GustavoRenteria
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