Michael Kremer es el economista estadounidense laureado recientemente en este 2019 con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, junto con los esposos Esther Duflo (francesa) y Abhijit Banerjee (nacido en India y nacionalizado estadounidense), por sus estudios para aliviar la pobreza global mediante experimentos sociales-económicos de asignación aleatoria (¨Randomización¨).
El propósito de un ensayo aleatorio de este tipo es garantizar que los resultados sean realmente consecuencia de la intervención mediante el programa y no estén sesgados por otros factores. Una forma de hacerlo es determinar al azar el orden en el que se realiza paulatinamente una intervención.
Buena parte de la inspiración de este grupo de economistas ¨Randomistas¨ surgió del tipo de experimentos controlados que dió origen al controvertido programa Progresa/Oportunidades en México en 1997. A Santiago Levy se le reconoce como el padre de Progresa Oportunidades (el primero en dar ayudas en efectivo, con el antecedente del Programa de Solidaridad que otorgaba ayuda en especie a un padrón utilizado electoralmente).
Levy es autor de algunos libros que son referencia obligada en política social, Esfuerzos mal recompensados: La elusiva búsqueda de la prosperidad en México (2018) y Buenas intenciones, malos resultados: Política social, informalidad y crecimiento económico en México (2010).
Prospera, Programa de Inclusión Social (antes Progresa y Oportunidades) era un programa de transferencias monetarias condicionadas que tenía como objetivo potenciar las capacidades de las personas en situación de pobreza, a través de acciones enfocadas a alimentación (apoyo monetario), salud (atención y prevención médica) y educación (becas escolares), y que en la actual Administración se desarticuló sustituyéndolo por el programa Becas Benito Juárez, que sólo otorga la transferencia monetaria. Las razones que motivaron su eliminación fueron que el programa no ha logrado reducir la pobreza, además de que se presume la entrega de apoyos a beneficiarios inexistentes y en cantidades no controladas.
La innovación metodológica presentada por Kremer dio lugar a una verdadera moda de ¨Randomismo¨, una nueva sub-disciplina de la economía, que este año ha sido reconocida por el famoso premio del Banco de Suecia. La randomización se usa para abordar no sólo temas de la educación y la salud sino también un espectro mucho más amplio de cuestiones, como los factores determinantes de la adopción de nuevas tecnologías, los efectos de la descentralización, la eficacia de diferentes enfoques para controlar la corrupción, el impacto de las iniciativas para empoderar a las mujeres y hasta la incidencia de la migración.
Kremer es también el creador de la llamada teoría del desarrollo económico O-Ring, cuya idea es que la producción moderna requiere que las múltiples actividades se hagan bien juntas, en pocas palabras, que si falla aunque sea una pequeña parte del proceso resulta mal toda la producción (el ejemplo emblemático es el desastre del transbordador espacial Challenger en 1986 a causa de una pieza pequeña que provocó el estallido total del aparato).
¿Y el elefante, apá? Bueno, en 1996 Kremer publicó un estudio recomendando que los gobiernos pueden combatir la caza furtiva de elefantes (y similarmente con otras especies en extinción) aplicando estrictas medidas anti-caza , pero lo más eficiente y menos costoso sería almacenar marfil e inundar el mercado para perjudicar a los acaparadores, si la población de elefantes baja considerablemente.
La Guerra: los famosos elefantes guerreros de Aníbal
Aníbal, el ¨padre de la estrategia¨, ha sido objeto de muchas películas y documentales y numerosos libros que se estudian en las academias militares.
En su ejército, el general cartaginés Aníbal contaba con un contingente de elefantes de guerra, animales que representaban un importante papel en los ejércitos de la época y que los romanos conocían bien por haberse enfrentado a ellos cuando formaban parte de las tropas del rey Pirro I. En realidad, los 38 elefantes del ejército de Aníbal eran una cifra insignificante comparada con los ejércitos de la época helenística. De hecho, la mayoría murieron durante el extraordinario viaje de Aníbal a través los Alpes que sorprendió a los romanos. El único elefante que sobrevivió al cruce fue empleado como montura por el propio Aníbal como medio de transporte para no entrar en contacto con el agua, pues según unos historiadores Aníbal sufrió una inflamación ocular que al final lo dejaría tuerto.
En la Batalla de Zama, 16 años después, Aníbal se enfrentó con el joven general romano Escipión. A pesar de que Aníbal estaba en superioridad numérica al comienzo de la batalla, Escipión concibió una estrategia para confundir y derrotar a los elefantes de guerra que en su tierra nuevamente había conseguido Aníbal: Delante del ejército cartaginés se dispusieron nada menos que 80 elefantes de guerra. Los elefantes de guerra eran la tecnología puntera de la época. Bien acorazados y con una torre con arqueros en el lomo los elefantes eran un enemigo aterrador. Sin embargo, los elefantes, lanzados a la carga contra la infantería romana, tuvieron un efecto limitado gracias a que Escipión había ordenado que se repartieran instrumentos de viento para hacerlos sonar cuando los elefantes se aproximaran. El objetivo era asustar a los elefantes y hacerles retroceder. Esta táctica se mostró efectiva y gran cantidad de elefantes atemorizados por el ensordecedor ruido se retiraron. De hecho algunos llegaron a volverse contra sus propias líneas. Los elefantes causaron bajas en los mercenarios de Aníbal y la caballería. Los pocos que no se intimidaron por el ruido y llegaron hasta los legionarios fueron guiados hacia los pasillos que astutamente había dejado Escipión. Atacados desde los flancos por las lanzas de los legionarios romanos, los elefantes murieron o retrocedieron hacia las líneas cartaginesas, aplastando a muchos de los propios cartagineses.
Película: El abuelo que saltó por la ventana y se largó
Ya le he platicado de esta divertida película sueca en mi artículo del 30 de julio de 2018 (¨ Cine sólo para ancianos de hoy y de los que serán en el futuro: Mr. Holmes de 93 años y el abuelo que vivió 100 años¨). El día en que va a cumplir 100 años, un anciano se fuga de la residencia en la que vive y se lanza a la aventura. De forma azarosa, se ve inmerso en una delirante trama criminal, donde un elefante juega un importante y jocoso papel. No se la pierda.
Literatura: El viaje del elefante, de José Saramago
Saramago opta en El viaje del elefante por dejar a un lado sus famosas tramas fantásticas y pasa a ficcionalizar unos hechos históricos. A medio camino, pues, entre la realidad y la fantasía, el escritor portugués consigue en este libro crear una literatura tremendamente original en nuestros días.
A mediados del siglo XVI Juan II, rey de Portugal, decide obsequiar a su primo, el archiduque Maximiliano III de Austria, con un elefante asiático como plan estratégico absurdo de hermanamiento entre dos países lejanos, en los que difícilmente podría darse una guerra, bien señala Saramago, por no tener nada en común. A partir de ese momento Salomón, que así se llama el elefante, emprenderá un épico viaje acompañado por su cuidador...muy recomendable.
¿Y el Elefante de AMLO, apá?
Ah, mi hijo, a la burocracia heredada se refiere el Presidente como un enorme elefante que resulta difícil empujar y hacerlo avanzar por el camino de la Cuarta Transformación. Pero ya irás viendo en el transcurso del sexenio si logra que el paquidermo mexicano se vuelva eficiente. Por lo pronto, más vale no atravesársele en su camino.
Octubre 2019