Cuando decidí escribir esta reseña dudé en llamarla como en el título se menciona u optar por algo un tanto distinto, por ejemplo: “Sin nada más que agregar”, puesto que, básicamente, todo lo que un mexicano debe saber para (sobre) vivir en México está expresado en 112 columnas agrupadas en 2 libros: por una lado, “Instrucciones para vivir en México” compilación de escritos de Jorge Ibargüengoitia y, por otro lado, “Nuevas instrucciones para vivir en México”, antología que sirve de homenaje a 50 años de los textos publicados en el primer libro.
Vámonos por partes, un buen número de mexicanos hemos leído a Jorge Ibargüengoitia, al menos hemos escuchado los títulos de sus novelas, “Los relámpagos de agosto”, “Los pasos de López”, o, cuando menos, seguro sí, “La ley de Herodes”. Regresando a nuestro libro central “Instrucciones para vivir en México” fue elaborado por el periodista, investigador y biógrafo, Guillermo Sheridan, en 1990 con la intención de rescatar las intervenciones públicas de Jorge Ibargüengoitia publicadas en el periódico Excélsior durante el periodo de 1969 a 1976. A lo largo de estos 7 años nuestro autor en comento escribió más de 320 artículos, no obstante, el compilador se abocó a seleccionar 92, que, a su juicio, representaban adecuadamente la personalidad satírica, irónica y humorística, con la que Ibargüengoitia retrataba la cotidianidad idiosincrática del mexicano frente al acontecer nacional, que buscaba a toda costa montarse en el carro de la modernidad.
El libro se organiza, sin efecto cronológico, en seis pasajes: Las lecciones de historia, Teoría y práctica de la mexicanidad, La familiona revolucionaria, Con siete copas, La lucha por aprender y Las madres y otras mujeres. Resulta interesante que todos los títulos van acompañados de un subtítulo que permite de entrada conocer hacia donde se orienta el escrito, resaltan nombres como: Reflexiones profanas, Setenta años de gloria, Vamos respetándonos, Pobres pero solemnes, Hospitalidad mexicana, El claxon y el hombre, Conversación plana, Insultos modernos, La fiesta imaginada, ¡Arriba la democracia!, El dilema del votante, Los inquilinos nuevos, El PRI para distraídos, Problemas urbanos, Vida de burócratas, Vida de cartero, Asaltos a bancos, Aventuras de la policía, Recuerdos de alma máter y Recuerdos del 10 de mayo.
Ahora bien, “Nuevas instrucciones para vivir en México”, es un tributo al primer libro, aquí se compilan escritos de 20 autores, prologados por el filósofo y escritor Guillermo Núñez Jáuregui. Llaman la atención que la mitad de los autores son jóvenes profesionales de las letras, menores de 40 años, justo la edad a la que Ibargüengoitia comenzó a escribir en el Excélsior, otro tanto son extranjeros radicados en México y mexicanos radicados en el extranjero; la mayoría oriundos de provincia con una visión interesante de lo que significa vivir en sus pueblos natales y quienes son de la CDMX retratan a la perfección el caos y magia que significa vivir en una de las ciudades más grandes del mundo. Este libro, a su vez, se estructura en tres apartados: La geografía, La anécdota y La mirada, donde los escritores abordan su visión a través de un cristal “ibargüengoitiano”.
Está claro que los Estados, naciones y culturas alrededor del mundo tienen sus propios “asegunes”, códigos y singularidades, pero sin duda el mexicano es un personaje propio de una novela hiperrealista; tal como lo refirió en algún momento el escritor Gonzalo Celorio “si Kafka hubiera nacido en México sería un autor costumbrista”.
Pues resulta que cuatro años después de la muerte del austrohúngaro Franz Kafka suscitada en 1924, nació en Guanajuato nuestro existencialista personaje Jorge Ibargüengoitia Antillón.
Permítaseme plasmar sin mayor preámbulo algunos fragmentos seleccionados de esta infinidad de artículos, que atraviesan lo subversivo, lo chusco, lo exasperante y lo hiriente de vivir en México. Advierto que, con la intención de aligerar la lectura, omitiré fechas referentes a los escritos de Jorge Ibargüengoitia; así como el nombre de los autores que ensayan en torno al primero, en ambos casos únicamente antepondré el título de la columna en cuestión. En una primera parte expondré
“Las instrucciones para vivir en México y, en un segundo bloque “Las nuevas instrucciones para vivir en México”, le recuerdo querido lector que mi genuina intención es que usted pueda construir su propio manual para vivir en México.
Las temáticas nos llevarán a través de una especie de montaña rusa intelectual y reflexiva: desde referencias a los monumentos y edificaciones, la burocracia, los policías y los carteros, los cambios de gobierno y de régimen, los claxon, las pláticas grupales, el estilo en la correspondencia oficial, las pláticas telefónicas, la contaminación y el tráfico, la educación, las elecciones, el voto, datos históricos, eventos oficiales, la radio, los malos hábitos, la vida en provincia y la vida en las ciudades, la muerte, los apodos, y un sinnúmero de sinsentidos, dobles sentidos y cavilaciones...
PRIMERA PARTE
LAS LECCIONES DE LA HISTORIA PATRIA: “durante una charla de sobremesa un amigo francés lanzó el comentario -tienen ustedes una historia triste y sin embargo han logrado conservar la alegría (…) ¿Será triste nuestra historia? Es una pregunta idiota, porque lo triste o alegre de una historia no depende de los hechos ocurridos, sino de la actitud que tenga el que los está registrando”.
CANCIÓN DE GESTA: “Cuando llegaron los españoles, como de costumbre, todo se echó a perder (…) Destruyeron la sociedad azteca, que estuvo dividida en las siguientes clases: nobles, sacerdotes, guerreros, mercaderes, macehuales y esclavos; e hicieron una nueva división: vencedores y vencidos (…) La única regla general es que los pueblos conquistados son pueblos divididos, absortos en rivalidades internas.
NUEVAS LECCIONES DE HISTORIA: “Los héroes en el momento de ser aprobados oficialmente se convierten en hombres modelo (…) con el culto a los héroes, lo único que se ha logrado es volverlos aburridísimos”.
SETENTA AÑOS DE GLORIA: “Las revoluciones se hacen viejas y llega un momento en el que cuesta mucho trabajo recordar lo que fueron en sus mocedades (…) ahora, la revolución joven se nos presenta como un movimiento popular de los pobres contra los ricos y el ejército (…) lo que pasa es que en busca de la simplificación, se ha tratado de ver la revolución como un western, con malos y buenos, triunfadores y vencidos (…) Ya muertos todos parecen estar de acuerdo (…) vivimos en una sociedad que ha sabido conciliar todas las contradicciones (…) Es un país romántico pero también muy realista.
LISTA DE COMPUSTURAS: “La verdad es que mientras más enojado estoy con este país y más lejos viajo, más mexicano me siento (…) nomas que tienen defectos. El principal de ellos es el estar poblado por mexicanos, muchos de los cuales son acomplejados, metiches, avorazados, desconsiderados e intolerantes (…) yo no les veo compostura ni a corto ni a mediano plazo (…) el mexicano tiene muchas burlas a cuestas, sabe que vive en un mundo infantil, (donde) el que no llora no mama (…) además de avorazados los mexicanos son quejumbrosos, y peor, están satisfechos. -Ni modo, dicen, -así nacimos”.
VAMOS RESPETÁNDONOS: “Sabemos que todos tenemos los mismos derechos, pero muchas veces no estamos en condiciones de exigir que se nos respeten”.
POBRES PERO SOLEMNES: “Nos arreglamos para vivir como reyes (…) En cualquier organismo mexicano que examinemos, encontraremos una persona que funge como rey y que ejerce poder ilimitado (dentro de sus posibilidades) por derecho divino; un administrador incompetente, y uno o muchos esclavos”.
EXPERIENCIAS COMUNALES: “La verdad es que desde hace mucho tiempo tengo la idea de que los mexicanos, como entes comunales somos un fracaso”.
El ARAUCA VIBRADOR: “El único defecto que tienen los niños mexicanos afirma una antropóloga mexicana es que son idénticos a sus padres (…) Así como es mucho fácil dar un berrido que exponer un razonamiento, es mucho más fácil tocar el claxon que averiguar las razones que impulsan a uno a tocarlo”.
INSULTOS MODERNOS: “La reputación del insultado depende de su reacción al insulto, no de la veracidad del mismo”.
MALOS HÁBITOS: “Los que se levantan temprano a fuerza constituyen un grupo social de descontentos, en donde se gestarían revoluciones si sus miembros no tuvieran la tendencia a quedarse dormidos con cualquier pretexto y en cualquier postura”.
DESDE LAS GRADAS: “Aunque hay que admitir que el que no vota por principio se confunde con los millones de individuos que no votan por apatía, y estos últimos están en la única posición que no debe ser aceptada: aunque las condiciones sean soporíferas, hay que hacer un esfuerzo por conservarse despierto”.
¡ARRIBA LA DEMOCRACIA!: “No hay que dejarse llevar por partidos, porque en todos los partidos hay imbéciles (…) Existe la posibilidad de que un gobierno se equivoque sistemáticamente en la apreciación de las necesidades de su pueblo, y en este caso no puede producirse más que una enajenación que conduzca a la catástrofe”.
CON MOTIVO DEL CAMBIO: “Nos han hecho creer que el arte de gobernar es una especie de magia, que los gobernados no podemos entender y en la que, por consiguiente, no podemos participar (…) Los gobernantes son los que conocen los verdaderos problemas en México – y los guardan en riguroso secreto- , y son también los que saben cómo resolverlo (…) Nosotros no tenemos más obligaciones que las de pedir y esperar y, en caso de que se nos atienda, agradecer”.
OTRA COSA QUE LA NOSTRA: “El presidente del Partido declara que el PRI no es una especie de “Cosa Nostra”.
Esta declaración fue hecha con el objeto de desmentir una calumnia contenida en un libro intitulado La política del desarrollo mexicano (…) dijeron que eran de familia revolucionaria y ahora los acusan de mañoso. No hay derecho. El caso es que desde que el Jefe de Partido hizo la declaración, el PRI es la mafia para todos los mexicanos que leyeron el periódico”.
EL PRI PARA DISTRAÍDOS: “En la política se hacen grandes amistades, pero también se ganan enemigos gratuitos”.
RESPUESTAS HISTÓRICAS: “el Presidente informa y un diputado le contesta (…) El diputado que contesta siempre dice: -Con la franqueza (o con la valentía) que usted nos ha enseñado, señor Presidente (…) propongo que la respuesta de las Cámaras dure de aquí en adelante cinco segundos, que es sé lo que se tarda uno en decir: -Estuvo muy bien, muchas gracias, señor Presidente”.
¿MÁS ESCUELAS?: “La gente que nunca ha ido a una escuela, vive convencida de que esa es la única razón de su fracaso. La que ha ido a la escuela, en cambio cree que fracasó porque no aprovechó la enseñanza. La escuela es un elemento fundamental de frustración de toda la gente (…) Por eso está el mundo rebosante de profesionistas inútiles. Son los que creyeron que con ir a la escuela bastaba”.
SEGUNDA PARTE
LA ALEGRÍA DE VIVIR EN MÉXICO: “Cuando algo insólito sucede en México suelo pensar que no puede tener lugar un asunto todavía más estrambótico, y me equivoco de nuevo. Tenemos la capacidad de trasgredir cualquier límite por esos somos monstruosos (…) México es el lugar donde ocurre lo que no se ve (…) lo que ves no es lo que está pasando. Es maravillosa la manera de escapar en lo que nos hallamos inmersos. La realidad se desdibuja”.
TIERRA DE ARGÜENDES: “El mexicano tiene un temperamento para los argüendes. De ahí su inmensa credulidad que proporciona habilidades de invención (...) Nos fascina la propagación de noticias falsas, rumores, especulaciones y datos equívocos: entre más se fomente nuestro absurdo más complacidos estamos. El surrealismo en nuestra estrella (…) Los prejuicios se desdoblan y multiplican, nos oprimen y machacan, surgen de ideas que no estamos dispuestos a cambiar (…) A la comodidad del mexicano no se le toca ni con el pétalo de una rosa; lo que el mexicano no sabe es que esa comodidad “es una ficción”.
LA ANÉCDOTA: “No conozco la mayor parte del mundo, pero sospecho que México destaca entre las naciones por su riqueza en monumentos feos (…) Es bueno que los muertos tengan su domicilio, nada más humano que enterrar a los cadáveres, y nada más mexicano que hacerlo bajo estructuras abominables (muchas veces, cubiertas de mosaico para baño)”.
NOTAS PARA UNA FENOMENOLOGÍA DEL SOBRENOMBRE: “Entre los bípedos implumes prevalece la costumbre de inventarse segundos nombres. El nombre original el que brillo digno y gentil en bautizos y actas nacimientos, no tarda en palidecer ante la novedosa y súbita aparición del apodo (…) los mejores apodos son una epifanía. Surgen de una iluminación repentina (…) En ciertos casos la aplicación del apodo tiene una función desmitificadora, inviste de familiaridad y cercanía a los nombres que aspiran al bronce y a la gloria (…) es como si el apodo hubiese revelado su verdadera identidad”.
LA MIRADA: “Según las estadísticas que he leído México está entre los países más felices del mundo, lo cual demuestra que el vínculo entre las emociones y la realidad es de verás flexible (…) a fin de cuentas nada es personal, aunque le suceda a la persona de uno”.
OTRAS MUJERES. REFLEXIONES SOBRE SER MUJER Y NO MORIR EN EL INTENTO: “Nuestro país se ha vuelto uno de los más peligros para ser mujer, basta con ir a la tiendita, con asistir a la escuela, con tomar un taxi, con doblar la esquina. Estas líneas requieren ser un homenaje a J.I de bolsillo que todos los mexicanos debiéramos llevar dentro, estamos las vivas y las muertas que desafortunadamente cada día más.
A modo de conclusión, EPÍLOGO, MÉXICO EN MI CORAZÓN: “El 27 de noviembre de 1983 Jorge Ibargüengoitia tomó un vuelo de París a Bogotá para asistir a un encuentro de escritores, pero el boing 747 en el que viajaba se estrelló cerca de Madrid”, sin duda, la única forma catastrófica en la que podía fallecer Ibargüengoitia.