La democracia, siempre quimera, se ha mostrado esquiva pero plural. Se deja ver con unos y con otros. No se prodiga con ningún partido ni expresión ciudadana pero se expresa en cada tramo que logra abrir un espacio, no en la pluralidad como frecuentemente ocurre, que se confunde como es el caso del Frente Amplio que parece plural pero no es democrático y en el que las expresiones ciudadanas tienen poca o nula participación.
Frente que aunque pareciera imposible es endogámico, encerrado en una burbuja mantenida con alfileres por las tácticas distractoras y los intereses de los tres partidos y las tribus. Solos pierden, algunos como el PRD y Movimiento Ciudadano también, pierden prerrogativas y más militantes, casi imposible pero sigue ocurriendo.
Acción Nacional jugando fuerte y jugándosela en términos de escisiones que no le convienen; la democracia del Frente Amplio centrado en sacar al PRI de los Pinos y no en ofrecer la opción que reúna la agenda democrática de la segunda década del Siglo XXI, de ciudadan@s de un planeta vivo para quienes participación es capítulo principalísimo de su agenda; es el nombre del juego si queremos hacer de la democracia un valor en curso y no una quimera.
El olvido de la lucha democrática, la indiferencia u omisión en este sentido, sacarla a orearse sólo para discursos, clases o conferencias la excluye de la vida política ciudadana en activo; si bien la deliberación es fundamental, su ejercicio en la vida de los partidos, en las acciones inclusivas, en la participación social, vamos en la vida pública requieren de un ejercicio cotidiano en el que se aparente menos y tengan espacio todos.
En las decisiones recientes del Frente, de la elección de candidatos por delegados en el PRI, o la escisión panista de sus militantes tendrían que haber opinado, votado, decidido sus integrantes, sus militantes, pero así están las cosas.
@MargaJimenez4
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