¿Por qué vivir con miedo? ¿Por qué salir a las calles y caminar sin tranquilad? ¿Por qué la desconfianza al pedir un taxi o un uber? ¿Por qué no poder salir de noche? ¿Por qué voltear a todos lados vigilando que nadie te siga? ¿Por qué da miedo hasta dar la hora cuándo te la preguntan? ¿En qué momento, ya todo nos da miedo?
Inicio mi primera colaboración en este espacio hablando de lo que representa el próximo lunes 9 de marzo, no solo para las mujeres, sino para todos los mexicanos.
Como se ha visto y escuchado, la semana pasada se lanzó en redes la difusión del “Paro Nacional”, bajo el lema “El nueve ninguna se mueve” #UnDíaSinMujeres o #UnDíaSinNosotras, un movimiento promovido por varias colectivas feministas, en protesta a toda la violencia generalizada a la que se enfrentan mujeres y niñas. Y sin dudarlo la respuesta fue inmediata. La imagen de un cartel morado representado con el alza de cuatro manos y el símbolo de la mujer se hizo viral. Mujeres de todos los sectores, amas de casa, estudiantes, empresarias, cantantes, locutoras, artistas se sumaron al movimiento. Al día de hoy, instituciones públicas, la iniciativa privada, universidades, organizaciones civiles y demás se han venido sumando y seguramente el número será mayor en los próximos días.
Esta realidad se vive tristemente en nuestro Estado de México, al ser considerada a nivel nacional la entidad más peligrosa y violenta para las mujeres, al cerrar el 2019 con 122 feminicidios y 300 muertes catalogadas como homicidios dolosos; y no dudo que sean más por aquellos que por miedo no se denuncian o porque nuestras autoridades no cuentan con la sensibilidad y con una verdadera capacitación para determinar el delito de feminicidio. Sumado a esto, están los datos nacionales que indican un promedio de 10 mujeres asesinadas diariamente y de las cuales al menos 2 pierden la vida por el simple hecho de ser mujer.
Este movimiento busca que ninguna mujer participe en la vida social del país por un día, esto es, no tener presencia en el trabajo, en las escuelas, las universidades, en las calles, no consumir, no hacer lo que comunmente hacemos las mujeres. ¿Con qué intención? Pues hacerle saber a México lo que representamos, lo que aportamos y la importancia que tenemos en la sociedad.
Y ojo, no debemos confundir el sentido de esta iniciativa, el hecho de no hacer nada y no salir, no signfica que nos estamos escondiendo o nos guardamos para protegernos… Nooo!!! nada de eso. El sumarnos a este movimiento vistiendo de negro, morado o con un moño de luto en el corazón, quedándonos sin movernos, sea nuestra forma de protesta, de solidarizarnos con todas aquellas que ya no tienen voz, amigas, hermanas, hijas, madres de familia, por todas las familias víctimas de los feminicidios, desapariciones y abusos…por todas las mujeres que nos hacen falta.
Por darles unos datos de lo que este movimiento puede llegar a representar, y cómo en este espacio nos gustan las “Cuentas Claras”, pues aquí los tienen: Primeramente según los expertos se espera la participación de cerca de 22 millones 36 mil mexicanas que contribuyen a la vida económica del país (Población femenina económicamente activa), quienes representan 40% de la fuerza laboral; por tanto si esto se materializa sin duda habrá un verdadero impacto económico en el país.
Y en segundo lugar, haciendo números si México tiene una población aproximada de 125 millones de personas, de las cuales 51.8% son mujeres. Significa que casi 65 millones estaremos unidas alzando la voz contra toda la ola de violencia e inseguridad que hemos estado viviendo durante años y que hoy más que nunca necesitamos de todas y todos para no sólo ser escuchadas, sino que realmente se tomen acciones al respecto.
Y me atrevó a mencionar “todos”, porque a esta iniciativa también se suma la voluntad de todos los hombres que desde su trinchera deciden unir esfuerzos y luchar contra toda esta violencia, porque también a ellos les hace falta aquella esposa, madre, hija, hermana, compañera de trabajo desaparecida o callada para siempre.
Y ante la pregunta de muchos incrédulos sobre si ¿habrá algún cambio? ¿servirá de algo este movimiento? Creo que en la medida en que todas y todos los mexicanos lo exijamos, seguro que se puede, un claro ejemplo fue el caso de Islandia, donde hace 45 años hubo un paro similar que prácticamente frenó a casi a todo el país y dónde cinco años más tarde tuvo como resultado la elección de la primera mujer presidenta, acompañada de una serie de reformas e iniciativas sobre igualdad y equidad de género; y así otros países como España, Argentina, nuestro vecino del norte; porque la violencia contra la mujer es un mal que no conoce fronteras.
Estoy convencida que este próximo 9 de marzo pasará a la historia con un movimiento trascendental, porque no es una marcha más, es un Paro Total!!! a nuestras actividades…a todo nuestro quehacer del día a día.
El país se pintará de morado gracias a la suma de voces, de almas presentes y ausentes que exigen una vida libre de violencia, sin abusos, sin miedo, una vida en paz y segura que a todas y a todos por derecho nos corresponde. Hagámonos escuchar no moviendo nada, porque hasta ahora nuestro gobierno tampoco ha movido mucho que digamos, se ha mostrado indolente, indiferente y demeritando los hechos, esta vez hagamos que sea diferente.
Con esta columna inicio mi recorrido por Digital Mex, al cual agradezco la oportunidad por sumarme a sus voces. “Cuentas Claras” será un espacio de opinión, de análisis, de crítica sobre todos aquellos temas que nos afectan como ciudadanos directa o indirectamente, compartiendo hechos, datos, cifras de interésy de utilidad para saber cómo se está moviendo nuestro país, nuestra sociedad y sobre todo nuestros gobiernos.
Construyamos #CuentasClaras
*Mtra. en Administración de Negocios
Especialista en Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores