El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido noticia internacional en varias ocasiones, desafortunadamente no ha sido por el hecho de que esté haciendo cosas que hayan deslumbrado al mundo, y por ello ser visto como un ejemplo a seguir por otros países.
Aunque a decir verdad, eso resultaría bastante bueno e importante para todos los mexicanos, porque sería la lógica respuesta al interés del gobierno mexicano por ampliar el mercado internacional, renovar tratos, buscar nuevos acuerdos, abrirse a la comercialización del mundo, y principalmente, por el éxito de un proyecto de nación bien estructurado.
En ese sentido, las complicaciones que representa actualmente Estados Unidos con Donald Trump al frente, aliviaría el mercado mexicano amenazado constantemente con aranceles, buscando horizontes asiáticos, aunque particularmente China, objetivo lógico, representa dos problemas en principio; Estados Unidos y el covid19.
Pero, que se hable del presidente en el extranjero no es nada parecido a lo comentado, basta referir el ejemplo de la columna de Mary Anastasia O’Grady, publicada en el Wall Street Journal, en la que lanza dura crítica a López Obrador, señalando que su política avanza “hacia el régimen de un solo hombre”.
Aunque las críticas llegan de diversos medios extranjeros, como The Guardian, Financial Times, o The Lancet, y el mencionado Wall Street Journal, por la estrategia del gobierno de López Obrador, como la venta de la rifa, no rifa, del avión, no avión presidencial.
Al respecto, López Obrador respondió como siempre, descalificando al medio WSJ, en particular al referirse a la columna de Mary Anastasia O’Grady diciendo: “imagínense la falta de profesionalismo, no conocer la historia del país. ¿cuándo México fue país de un solo hombre?, ¿cuándo Antonio López de Santa Anna y cuándo Porfirio Díaz? Aunque confusa la comparación y respuesta, continuó; la comparación “calienta”, pues Santa Anna fue presidente 11 veces y Porfirio Díaz en 34 ocasiones ocupó la Presidencia, tal vez con esto se aclara a qué se refirió.
Sin embargo, nuestro presidente se pierde un poco, exige no se le compare con los gobiernos de los ex presidentes mencionados, por los años y periodos que duraron al frente del gobierno, pero, no es la calificación del “régimen de un sólo hombre” que se haga por los años o periodos que duren en el poder, sino, por el poder que acumula actualmente.
El régimen de un solo hombre describe el poder que ha venido acumulando López Obrador, y que seguirá acumulando, porque lo quiere todo, como si no fuera suficiente, por lo mismo, el Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en la mira de la Cuarta Transformación.
El INE representa la joya de la corona para AMLO, irónicamente el organismo que le abrió el camino para acceder al poder de manera democrática, será dinamitado, para que nadie mas pueda acceder a él.
Con sus cómplices en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con Rosario Piedra Ibarra como titular, incondicional al tabasqueño, que ha nombrado al Comité Técnico de Evaluación para analizar a los aspirantes a consejeros del Instituto a John Ackerman, conocido porrista de López Obrador, lo tiene garantizado.
Con lo anterior, lo único que resulta obvio es que las decisiones las seguirá tomando un solo hombre, aunque de acuerdo a lo visto hasta ahora, todo lo basa en ocurrencias y su sentido común, porque es más que sabido que López desdeña el conocimiento, el 90% de honestidad que presume deben tener los servidores públicos, lo demuestra.
Los movimientos para cargos importantes parten de lealtades ideológicas, no de capacidades y conocimiento, aunque se ha dicho hasta el cansancio, pero eso no garantiza nada bueno, lo que sí deja en claro, es que las determinaciones importantes para el país, bajo este esquema, las seguirá tomando AMLO, aunque estén mal.
Es una verdadera pena que el tabasqueño piense que todo cambiará con una fuerte dosis de saliva que gasta todos los días, pero una cosa es la percepción, y otra muy distinta la realidad que le golpea constantemente la cara, sólo que López la transforma con sus otros datos, o peor, conociéndola, prefiere ignorarla.
Los grandes proyectos nacionales se preparan sin los estudios obligados como el de el aeropuerto de Santa Lucía, o el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas, proyectos emblemas de la administración lopezobradorista, que sin embargo, se enfrentan a varias complicaciones, entre ellas, el gasto que terminará siendo infinitamente superior a lo que puede aceptar el de Macuspana.
Todo ese derroche de dinero, que sin embargo distrae a la opinión pública hablando de corrupción que no prueba, pero que si le sirve para continuar la destrucción de todo lo que huela a neoliberal o conservador, su mirada está puesta en el ÍNE único órgano que aun no controla del todo, pero sólo es cuestión de tiempo.
Con esto cerraría el circulo para poder acomodar el resultado de las próximas elecciones del 2021 y 2024 a su antojo, y ¿dice que no es gobierno de un solo hombre? ¿Cuántas reformas acomodadas a su voluntad?, ¿cuántos órganos despedazados y colocando a personajes incondicionales y serviles no tiene en todos lados?
Los cámaras, en su mayoría morenistas, obedecen todo lo que pide, la reforma educativa pasó como lo ordenó, sin dejar una sola coma de la de Peña Neto, la mano del presidente se ve en todas partes.
Sí, México es actualmente el régimen de un solo hombre, y no es necesario que esté en el poder por varios periodos, ya lo es.
