Cuando hablamos de dignidad humana no solamente pensemos en cumplir nuestras necesidades, sino también refiere a vivir con pleno conocimiento de la verdad, tanto en las relaciones personales, como en las relaciones de subordinación frente al gobernante, en el caso que a nivel mundial nos ocupa en este momento es en relación al Coronavirus, en realidad, tenemos tantas versiones como historias, y visiones, pero no existe en México, un método para saber, si la información que se nos brinda como gobernados es fidedigna.
El gobernado tiene el derecho a saber lo que pasa, en el caso de la prevención del Coronavirus, podemos observar que otros países, ya han realizado acciones para mitigar la propagación, pero al día de hoy los mexicanos no tenemos claras las acciones por parte de los distintos sectores de salud, ya que nuestro sistema jurídico mexicano, a pesar que existe el acceso a la información, no hay un mecanismo de contraste o de verificación para saber, si la información que comparte la autoridad es verdadera.
Al momento no hay un mecanismo jurídico que permita saber si el comportamiento por parte de la autoridad para resolver el reto del Coronavirus, es el correcto, en estos casos en donde se necesita certeza la salud de las personas en México, en el tema económico, sobre el abasto de medicamentos, servicios médicos, cuales son los protocolos de atención por parte de los hospitales, de la autoridad sobre los eventos masivos, posibles contagios, no hay un pronunciamiento acerca de lo correcto, así como verdadero.
No hay un mecanismo jurídico para constatar sobre los casos existentes, tampoco hay una justificación jurídica, del por qué ante el cierre de aeropuertos o recepción de viajeros por parte de nuestro país vecino como lo es Estados Unidos de Norte América, el gobierno mexicano continúa recibiendo viajeros que podrían encontrarse contagiados de Coronavirus, pero las personas que se encuentran en nuestra frontera sur para realizar una caravana con rumbo a nuestro vecino del norte, son retenidas, no hay una explicación lógica ni mucho menos de la verdad.
Este tipo de acontecimientos mundiales de enfermedades pone a prueba no solamente el sistema jurídico mexicano, también el económico, por lo que una vez más nos damos cuenta que nuestra independencia política es en realidad una ficción debido a que tenemos una dependencia económica en un sistema económico globalizado, por lo tanto, nuestro gobierno no puede responder en la protección de sus gobernados, de manera independiente si dentro de las decisiones nuestra economía está teniendo una caída importante.
En todo esto tenemos en juego el acceso a la verdad para poder tomar una decisión correcta como ciudadanos, en cuanto al comportamiento que deben tener las personas y dar una respuesta así como garantía por parte del Estado en materia de salud, sobre los individuos que no tienen seguridad social, o bien algún servicio médico, en dónde se pueden poner en contacto las personas en caso de que no los puedan atender en algún hospital, u hospitales que sean especializados, ya que no se ha tomado en cuenta que los mismos pacientes pueden contagiar a otro que se encuentra internado por un padecimiento diferente.
En estos momentos es donde la democracia se tendría que hacer visible para reflejar la decisión efectiva del pueblo, y que en caso de que el gobierno actual, en todas sus esferas no pueda responder a las necesidades de nuestra población, exista una sanción por parte de los gobernados, ya que, sin duda pueden existir transgresión a los derechos humanos, incluso a la vida de las personas.
* Doctor en Derecho por la UNAM, con Mención Honorifica, y Posdoctorado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, profesor de Derecho Constitucional y Argumentación Jurídica en el Posgrado en Derecho de la UNAM, investigador en materia de derechos humanos,
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