La problemática social que ha surgido por la pandemia del Covid-19, en nuestro planeta, ha provocado una serie de consecuencias colaterales, que independientemente de la emergencia sanitaria o de salud, preocupan de manera importante a la autoridad y a la ciudadanía.
A partir de la conclusión de las vacaciones de primavera, el sistema educativo de nuestro país reinició el proceso enseñanza-aprendizaje a distancia, con toda la problemática que conlleva establecer una serie de actividades en sistemas informáticos que se prueban por primera vez en el sistema educativo y que en algunos casos rebasan las posibilidades de los alumnos, sin embargo, el esfuerzo es impresionante, los docentes, niños y adolescentes, así como los padres de familia, han demostrado que si se puede lograr una educación a distancia si se tiene la fortaleza, fortaleza que demuestra todos los días el pueblo de México.
Sin embargo, como todo nuevo proceso tiene sus dificultades y tendrán que afinarse pero una de las mayores preocupación debe ser la inseguridad que existe en todos los ámbitos de nuestra vida, pero que ahora se acrecienta en las redes informáticas por la necesidad de su uso continuo.
Ejemplos hay muchos y uno de los más relevantes es el robo de información, las teorías del control social como la de Michel Foucault se han quedado atrás y ahora surge ese control a través de la información que se obtiene de las redes sociales y en general de todo el internet para ser utilizada en un acercamiento directo al sujeto, por ejemplo, las grandes compañías que obtienen esa información para ofrecer sus servicios o productos, ¿quien no ha recibido en su correo, de pronto, un anuncio de bienes o servicios de un remitente desconocido?, esa información la tomaron de nuestras redes sociales o cuentas de correo electrónico. Hace unos días leí que se está obteniendo esa información de sistema Zoom, el cual es utilizado por muchas personas por su facilidad e innovación tecnológica.
Una mayor preocupación se da cuando la delincuencia organizada busca y utiliza esa información para cometer sus fechorías, secuestros, pedofilia, extorsiones, robos a casa habitación y a comercios, así como toda una gama de delitos que se concretan con la información obtenida por la red.
La recomendación, en esta época de estudio desde casa, es que utilicemos los sistemas y programas proporcionados por las autoridades educativas, que estemos pendientes de lo que ven nuestros hijos en las redes sociales y que no permitamos contactos extraños con ellos, recordemos que el internet pude ser un gran aliado o un peligroso enemigo.
Por cierto: admiro y aprecio el esfuerzo de todo el personal de salud, que todos los días arriesga su vida contra este virus que ha atacado a la humanidad, desde aquí mi aplauso y mi invitación a que toda la sociedad reconozca este gran trabajo.