“Una necedad repetida por treinta y seis millones de bocas no deja de ser necedad”. Anatole France
Los empresarios, mediante el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), hicieron llegar a Palacio Nacional un documento que contiene al menos 68 propuestas para reactivar la economía nacional, orientadas a diversos sectores.
El documento derivado de la voz de 263 panelistas que participaron en alguna de las 11 mesas de trabajo que se llevaron a cabo vía remota, rescata entre sus principales propuestas las siguientes.
Promover mayor eficiencia en la Comisión de Autorización Sanitaria de la Cofepris para agilizar la autorización de insumos de salud necesarios durante la crisis, tanto para la producción local como para la importación; adicionar más recursos a programas sociales, continuar promoviendo que las empresas apoyen a sus proveedores, con medidas como acceso a financiamientos y flexibilización de las condiciones de pago, así como proteger a sectores económicos más vulnerables, como el turismo, restaurantes o la aviación. También incluyen la mayor parte de las medidas de apoyo solicitadas por la industria desde que comenzó la crisis, como acelerar la devolución del IVA, establecer un fondo para emitir factoraje a las MIPYMES que tengan cuentas por cobrar del gobierno, diferir las obligaciones fiscales de corto plazo por un periodo concreto, incrementar la deuda en un rango de 0.5% a 5% del PIB y homologar la definición de sectores esenciales con Estados Unidos y Canadá para evitar la ruptura de la cadena de suministro regional.
El presidente del CCE mencionó que se harán llegar también a los diputados y senadores, así como a universidades y que es un llamado “para demostrar que podemos colaborar juntos”. Ojalá y el Presidente reaccione bien a esta iniciativa que podría ser el último llamado del sector privado a dialogar con el gobierno y que logren entender que es lo mejor que pueden hacer por el bien de México.
Es importante generar políticas públicas que den certidumbre para la inversión; sin embargo, hay poca credibilidad por el deterioro del Estado de Derecho y la persistente inseguridad, lo cual genera un ambiente no propicio para la inversión. Los choques externos multiplicaron una problemática que ya se venía gestando, la cual es resultado de la falta de confianza derivada de decisiones de política pública, así como del deterioro del Estado de derecho, del marco institucional y de la seguridad pública.
Hay que recordad que lamentablemente marzo culmina como el mes más violento en 18 meses, por número de ejecuciones y homicidios. En este sentido, ninguna medida monetaria o fiscal podrá ofrecer los beneficios esperados si no se cuenta con la confianza para invertir.
Por cierto: Respecto al caso de la compra a sobreprecio que el IMSS realizó al hijo Manuel Bartlett, el presidente López Obrador afirmó que habrá una investigación y una sanción en caso de que detecte alguna irregularidad en la compra; los 20 ventiladores tuvieron un costo de más de un millón y medio de pesos cada uno. Aunque si será una investigación como la que se le hizo al propio Bartlett hace unos meses, ¿ya sabemos que resultados esperar? La otra pregunta es, ¿ahora quién acatará la orden de que salga limpio si la secretaria Sandoval está confinada por su resultado positivo como portadora del COVID-19?
Y para variar: Gran parte de los comerciantes formales e informales de actividades no esenciales tenían puestas sus esperanzas de una posible recuperación o al menos de obtener ingresos para continuar subsistiendo en los festejos del día de las madres que para 2019 significó una derrama económica de al menos 47 mil mdp; sin embargo, esta esperanza se vio frustrada con el aplazamiento del confinamiento y con la cancelación de festejos del día 10 de mayo para evitar grandes asentamientos y fiestas familiares.
* Economista por la UNAM, académico, columnista y articulista. Enlace Administrativo de la Coordinación del Programa de Posgrado en Derecho. Miembro de la Red Nacional de Jóvenes Investigadores del SIJ de la UNAM.