“La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”:
Voltaire
Amigos míos, queridos lectores, hace unas semanas en este espacio hablábamos de la pérdida de 555,247 plazas formales en el mes de abril; esta semana el presidente ajustó su pronostico para el mes de mayo en 350,000 personas desempleadas más; un total cercano a los 900,000, solo por la pandemia del Covid-19.
Sin embargo, el habla solo de empleos formales, los datos que él tiene son los oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no contempla y no habla porque no quiere, porque no le conviene o porque no sabe de los desempleados que la misma pandemia ha dejado a razón del aislamiento, y aunque ciertamente no puede darse un número exacto como las bajas del IMSS.
De los empleos formales habló también el Gobernador del Banco de México Alejandro Díaz de León y expresó que la pandemia informalmente sumará la pérdida de entre 800,000 y 1.4 millones; así mismo contempló que para 2021 se podrían perder otros 200,000.
Por su parte el INEGI estimó en 12 millones de mexicanos que dentro de la informalidad dejaron de laboral temporalmente durante la crisis sanitaria, este dato es solo de abril, no quiero saber cuánto ascenderá el dato en mayo cuando las medidas de aislamiento se reforzaron.
Hasta aquí nótese una cosa, solo hablamos del incremento de desempleo, es decir, nuevas personas desempleadas, si lo sumamos a los datos de desempleo antes de la pandemia, el número se eleva contundentemente.
Si a eso le sumamos los cientos de miles de mexicanos que mes a mes entran en la Población Económicamente Activa, personas de 15 años en adelante que están en edad de trabajar, se sigue yendo hacia arriba la cifra, una cifra que al representarla es una curva que desde hace tiempo no se aplana.
Por cierto: Buenrostro parece haberse convertido en la esperanza de las arcas federales puesto que ha logrado en dos semanas que grandes contribuyentes como Walt Mart y FEMSA pagarán al SAT cerca de los 17,000 mdp lo cual seguramente le generará un Alivio a Alfonso Herrera que nada más no ve de donde sacar más recursos para que la precampaña presidencial, solo recuérdenle que son ingresos de única vez, para que siga pensando como sostener los programas recientemente consagrados en la Constitución porque esos gastos, a diferencia de los ingresos referidos, se deberán considerar año con año en el presupuesto de egresos.
Y para variar: Vendoletes fiscales y presupuestarios es lo que han ofrecido los recientes decretos y acuerdos para la austeridad cuando lo que se necesitan son puntos de sutura en el presupuesto, pero obedeciendo la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria no brincándosela como lo ha hecho el presidente en fechas recientes, recuérdenle que su reforma no ha pasado. El que toca los aguinaldos de servidores públicos y el del recorte de partidas de Centros de Investigación darán solo el .57% y 11% de lo que requiere la administración para las obras insignia y programas clientelares, perdón, sociales; sin embargo, al verlo en las personas y familias afectadas significa caídas en los ingresos del 60% o más desempleo, es decir seguir la pendiente positiva de la curva del desempleo.
* Economista por la UNAM, académico, columnista y articulista. Enlace Administrativo de la Coordinación del Programa de Posgrado en Derecho. Miembro de la Red Nacional de Jóvenes Investigadores del SIJ de la UNAM.
