Según el especialista en epidemiología Eric Feigl Ding, de la Universidad de Harvard, entre 20 y 50% de personas contagiadas por Covid-19 no tiene ningún tipo de síntoma y, si las autoridades sanitarias no las detectan, seguirán propagando la enfermedad. Por eso es necesario realizar más pruebas, porque, de lo contrario, cuando se comprueban esos contagios, ya están tres semanas atrás en la curva epidémica y ya es tarde.
Esto viene a colación porque los gobiernos preparan cambiar de color en el semáforo epidemiológico de rojo a naranja, lo que implica la reapertura de negocios como restaurantes y cafés (bares no), con ciertas reglas como, si tienen mesas en espacios abiertos, pueden recibir a 40% de su capacidad; los que no, sólo a 30%.
Sin excepción, los empleadas deben utilizar cubreboca y careta. Debe haber un filtro sanitario para la detección de síntomas y toma de temperatura corporal, para trabajadores, proveedores y clientes. Se debe medir la temperatura antes de entrar y nadie podrá hacerlo si presenta más de 37.5 grados.
El restaurante o café no puede poner música ambienta l porque, cuando hay música –sobre todo a volumen alto–, se habla más fuerte y lo que genera salpicar más gotículas con riesgo de contagio. Las mesas deben colocarse a metro y medio de distancia y en zigzag. Si no es posible, deben colocar barreras físicas entre una y otra y desinfectar seis veces al día.
Manteles y servilletas deben de cambiarse después de cada servicio y debe haber ventilación natural. De no ser posible, contar con sistema de ventilación y solo podrá operar con recirculación de 30% hacia el exterior en áreas de comensales. La recirculación del aire al interior está prohibida. El sistema y los filtros deberán de desinfectarse y limpiarse constantemente.
En la nueva normalidad queda prohibido fumar (incluyendo las designadas para ese fin). No pueden utilizar cartas impresas, los menús deben colocarse en pizarrones, carteles o tableros. O, en su defecto, menús electrónicos. Fomentar uso constante de gel antibacterial (con concentración de alcohol a 70%) y promoverse el pago electrónico para evitar contacto con tarjetas, terminales y dinero en efectivo.
Aplicar pruebas semanales a 5% del personal (esto aplica para negocios de 30 o más personas empleadas). Todos los casos sospechosos o positivos de covid-19 deben de ser reportados a Locatel.
Toda persona que haya dado positivo a covid-19 debe resguardarse en casa al menos 15 días. Sin embargo, nadie puede despedir a nadie por esta causa. En caso de despido injustificado (por covid-19), pueden acudir a Profedet.
¿Qué le parecen estas reglas que aplicarán primero en la Ciudad de México?, ¿muy engorroso?, bueno pues la opción es seguir en casa –quienes puedan- el tiempo necesario.
En el Estado de México el gobernador Alfredo Del Mazo Maza ha sido muy cauto en la reapertura. En su último mensaje reconoció que ya se trabaja para la reactivación de las actividades, pero dependerá de la ocupación de camas-Covid y aún no descienden de 65%. Por ese detalle el territorio mexiquense sigue anclado en color rojo, aunque ya sabemos que no hay respeto de las reglas de confinamiento.
A principios de mayo se anunció el cierre de comercios y tianguis y en la Ciudad de México ya reabrirán el 2 de julio, dos meses después.
Hasta ayer, México registra 216 mil 852 casos confirmados y 26 mil 648 defunciones, de lo oficial. Según López Gatell se han hecho más de medio millón de con más de la mitad negativas.
El riesgo del retorno apresurado a la normalidad es el repunte de casos. López-Gatell explicó que luego de la apertura de actividades económicas en varios estados del país podría presentarse un rebrote, pero que luego de tres meses en confinamiento, ya no se puede seguir así. Y tiene razón, por eso es importante mantener las medidas de prevención aunque se avance al color naranja en el semáforo.
En México el riesgo es terrible, no se hacen las pruebas necesarias entre la población, muchos se atienden con médicos particulares por temor a llegar a un hospital. Vamos a regresar, eso es un hecho, pero no relajarnos. Nuestra salud, depende de nosotros mismos.