Diariamente se suman más casos de personas infectadas por el virus SARS CoV-2 en los rincones de todo el mundo. Se estima que la suma asciende a más de 12,1 millones, mientras que la cifra de decesos se aproxima a los 551,000 mil a nivel mundial. Esta pandemia no solo está repercutiendo en la salud de los seres humanos, sino también ha afectado directamente a los sectores económicos, políticos y sociales.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en colaboración con el Instituto Internacional de Investigación Pecuaria, que fue creado con la finalidad de mejorar la seguridad alimentaria y mitigar la pobreza de los países en desarrollo a través de un aprovechamiento eficiente y sostenible del ganado, emitieron un estudio que afirma que a menos que los gobiernos tomen medidas urgentes para prevenir nuevas zoonosis en las personas, la humanidad sufrirá nuevas pandemias como la que estamos viviendo en estos días.
Para entender un poco mejor, debemos saber que la OMS define a las enfermedades zoonóticas como un grupo de enfermedades infecciosas que se transmiten de forma natural de los animales a los seres humanos. El mayor riesgo de transmisión se produce a través de la exposición directa o indirecta con los animales, los productos derivados de estos o su entorno.
Algunos virus o enfermedades que han surgido a través del contacto con los animales son: el Ébola, el MERS, el VIH-SIDA y el SARS, entre otros.
A través de este estudio se han identificado diferentes causas que detonan la tendencia de enfermedades virales que pasan a los seres humanos. La demanda de proteína animal, el aumento del uso y sobreexplotación de la vida silvestre, los sistemas agrícolas insostenibles, la intensificación de la agricultura y el cambio climático son algunos de los principales factores.
De esta manera, el PNUMA insta a los gobiernos a tomar las medidas necesarias entre la población, ya que según explica Inga Andersen, directora ejecutiva de la organización, “si seguimos explotando la vidas silvestre y destruyendo los ecosistemas, podemos esperar un flujo constante de las enfermedades que pasan de los animales a los seres humanos en los años por venir”.
El rompimiento de los ciclos naturales y destrucción de la biodiversidad nos está pasando finalmente la factura. Mientras cada uno de los seres humanos que habitan en este planeta siga pensando en sus beneficios individuales a cualquier costo, tal como lo afirmó el autor Garret Hardin en su artículo escrito desde 1968, donde expone la Teoría de la Tragedia de los Comunes, no nos quedará más que asumir los costos globales y repercusiones derivadas de la sobreexplotación.