Diablo: Hola, Simplicio.
Simplicio: !Maldito Demonio! Creí que con el Coronavirus ya me había librado de ti.
Diablo: Te me habías desaparecido, Simplicio, pero por más que huyas, no podrás escapar de tu destino.
Simplicio: ¿Mi destino?
Diablo: Sí, tu vocación en este mundo es oponerte al caos político-económico actual demostrando con tu misma simple existencia que la mejor vida es la más simple, la más sencilla.
Simplicio: Pero si tú has creado este caos y vives contradiciéndome, ¿cómo es que ahora vienes a turbar la santa placidez de mi espíritu?
Diablo: En realidad, vengo en nombre de una Comisión de Honorables Ciudadanos que quiere proponerte que encabeces la Santa Oposición a la llamada Cuarta Transformación.
Simplicio: ¿Cuál de las oposiciones?, porque hay muchas.
Diablo: Precisamente, están tan dispersas que no hacen una...
Simplicio: Hay de chile y de manteca
Diablo: Sí, hay liberales moderados y liberales radicales, neoliberales, conservadores, neoconservadores, ex socialistas, perredistas, panistas, priistas, y demás demócratas...
Simplicio: Bueno, como dijo Melchor Ocampo: “Los liberales moderados no son más que conservadores más despiertos”.
Diablo: Y uno que se dice valiente y socialista a los 20, si sigue diciéndolo después de los 30, es un pobre diablo.
Simplicio: Mira quién lo dice.
Diablo: Lo digo porque después de los 40, si no es rico, ése gallo ya colgó el pico.
Simplicio: !Te digo que no haces sino contradecirte! La vida sencilla es una vida sin lucro.
Diablo: Eso no es lo que propone la Comisión de Honorables.
Simplicio: Entonces, ¿qué entienden por vida simple? ¿y para qué quieren mi ayuda?
Diablo: Simple y sencillamente significa para ellos que los ayudes a sacar a ya sabes quién de Palacio Nacional.
Simplicio: ¿Y Yo Por Qué?
Diablo: Eres el más indicado, porque para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo.
Simplicio: ¿Cómo está eso?
Diablo: Sencillo, para combatir la austeridad que se impone en este régimen y ahoga la economía se requiere alguien de veras austero, simple y sencillo como tú, que entienda y haga entender las simples bases de la economía política mixta del futuro.
Simplicio: ¿Que, según ellos, son?
Diablo: Primero que nada, salvar a los nuevos pobres, o sea, los empresarios, de preferencia a los grandes consorcios y a los bancos.
Simplicio: Pero si el Banco de México, el Banco Central, ya les proporcionó una millonada en créditos a las bancos privados para que se los facilitaran a las empresas y aliviaran su situación económica.
Diablo: Sí, pero ¿quién va a rescatar al Banco Central cuando los empresas no tengan las ventas suficientes para que puedan pagar los créditos a los bancos privados y éstos no tengan dinero para pagar al Banco Central esos créditos?
Simplicio: Pues el Gobierno tendrá que venir al rescate, como siempre.
Diablo: Por eso, la Comisión de Honorables propone, por mi humilde conducto, que tú, Simplicio, unifiques a La BOA, el Bloque de Oposición Anti Ya Sabes Quién y llegues a la presidencia porque tú sí sabes como hacerlo...eso de salvar primero a los ricos, los próximos nuevos pobres...
Simplicio: Voy a pensarlo. Es una gran responsabilidad, pero si el pueblo me llama, acudiré a la cita con mi destino.
Diablo: ¡Viva la Unidad Nacional de la Santa Oposición!
Simplicio: El México sin demanda, lo demanda y Simplicio simplemente le responde.