La voz de las redes sociales, aliadas para hacer conciencia de la violencia de género.
“Publico mi historia no por generar lastima a ustedes, lo público porque quiero que mi voz sea escuchada”, pide Camila Godoy de Mosquera, #Colombia.
Este fin de semana, a través de twitter, la joven Laura Camila Godoy Vásquez contó su historia de violencia al interior de su familia, con su padrastro y madre.
En el video ella muestra un rostro golpeado, con heridas recientes y con cicatrices añejas; relató que no era la primera vez que el esposo de su madre la agredía o a miembros de su familia.
Camila Godoy, de 18 años, denunció ser víctima de violencia intrafamiliar por su padrastro. El último episodio de violencia, que relata Camila, ocurrió durante una reunión social, donde “Nos encontrábamos en una reunión familiar y en un momento de la noche, escuché llorar a mi hermano. Vi que mi padrastro, alcoholizado, estaba encima de él regañándolo. Le refuté que le hablara mal a mi hermano estando en ese estado y empezamos a discutir. En un momento mi padrastro se lanzó a pegarme un puño, pero una tía me defendió y alcancé a salir corriendo al baño. Estaba muy asustada”, relató Camila.
Posteriormente, se percató que en la discusión entraron sus tías y su madre, quien estaba defendiendo a su padrastro. “Cuando salí, mi mamá me jaló del cabello y mi padrastro me arrastró por todo el piso del apartamento, me agarró a golpes. Yo intentaba defenderme pero los golpes me debilitaron a tal punto que caí al piso, casi inconsciente. Estando en el suelo, el esposo de mi mamá me pateó y me pegó un puño, que me dejaron inmóvil por casi un minuto”.
Aunque los tíos y hermano de Camila intentaban defenderla, el hombre estaba tan alterado que también golpeaba a quienes interrumpían la discusión.
“A la que quería lastimar directamente era a mí. En el piso me daba patadas, puños, me jalaba el cabello, me decía cosas y me arrastraba por todos lados. Cuando ya no sentía fuerzas, me acurruqué en el piso tapándome la cara. Mi tío logró quitarlo y llamé a la Policía”.
Camila logró encerrarse de nuevo en el baño a hablar con las autoridades, muy débil, al punto de estar inconsciente y con sangre en el rostro.
"Cuando salí vi que mi tía también estaba lastimada en su cara. Mi papá me llevó al hospital y ahí procedieron a revisarme, me dieron incapacidad y el domingo 23 de agosto procedí a hacer la denuncia ante la Fiscalía”.
Según Camila, el sujeto ya tenía otras denuncias porque no era la primera vez que agredía a miembros de su familia. De hecho, asegura que ya había golpeado en otras ocasiones a su padre, tío, abuela, tías y a su madre.
“Me dijeron que era un proceso que debía ser tratado rápido para que se pudiera hacer algo. En otras ocasiones, solo la Policía lo saca de la casa y vuelve al otro día. Necesito justicia y que deje de quedar impune las agresiones”.
Camila no confía ya en las autoridades de su país –Colombia- por ello decidió alzar la voz, para que sea escuchada.
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