Enfermo crónico de hibris (enfermedad del poder), el Presidente de México rendirá hoy su Segundo Informe de Gobierno. Se entregará a la Cámara de Diputados y después dará un mensaje a la nación desde Palacio Nacional. En lugar de los tumultos que disfruta, la pandemia del coronavirus lo obliga a estar solo con su gabinete, los representantes de las Cámaras de Diputados y Senadores, del Poder Judicial, los medios de comunicación y algunos otros invitados.
Llegará a este día acompañado de sus sueños, sus errores, sus aciertos, sus traiciones, sus mentiras, sus decisiones, y con más de 65 mil mexicanos muertos por el coronavirus y más de 60 mil por la violencia creciente, además de los 6 mil feminicidios en el sexenio.
Este informe es el hito de la peor crisis que haya vivido el país en 88 años, sin dinero en las arcas, según lo declara el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
Soñó de niño, allá en Tepetitán, Tabasco, ser Presidente de la República. Logrado, la venganza y la deconstrucción del país han sido los ejes de su gobierno bajo la bandera de su lucha contra la corrupción.
La hibris ha venido avanzando conforme pasa el tiempo y hoy ha de rendir cuentas, dar explicaciones, ofrecer resultados. Sabemos que no será así, que su narrativa se impondrá frente a una ciudadanía polarizada que lo aprueba en un 53 por ciento y el 47 por ciento que lo desaprueba y vive atemorizada por el virus, la crisis económica que se agudizará y la violencia.
¿El cacique que llegó de Macuspana, justificará la catástrofe sanitaria y económica?, ¿dará las cifras ocultas de la pandemia?, ¿se conocerá el presupuesto de egresos que viene?, ¿cuál será el mensaje a una clase media destruida?, ¿los fantasmas de Rosario Robles, Emilio Lozoya, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón serán sus invitados?, ¿El Chapito y su abuelita estarán presentes?
¿Cuál es su visión de la situación de la educación en esta inédita coyuntura? Toca al ejecutivo con esa habilidad que tiene para comunicar: informar, explicar y ofrecer una visión de futuro para el país: las vacunas, la economía, la inseguridad, los migrantes, la relación con EUA.
El sueño terminó. El 1° de septiembre no es más el día del presidente. Los ciudadanos están actuando.
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@MargaJimenez4
