Hablar de la salud reproductiva de la mujer, es un trabajo que debe de seguirse manejando con cuidado en estos próximos años. Es más, debe ser el inicio de toda una serie de programas que se usen como investigación, para luego proponer políticas públicas adecuadas.
Por eso, en la visión y misión, justificación, universo de estudio, procedimiento metodológico, diagnóstico, objetivos y líneas de investigación, se debe plantear la situación de la mujer, como un fenómeno bio-psico-social, que merece la importancia de una investigación, que conlleve a la comprensión integral de la misma.
Hablar de una serie de problemas específicos de la mujer, que van desde la salud: -los índices poblaciones, su capacitación, educación, religión y ella misma como reproductora de la pobreza-, hasta su condición actual. Muchas jóvenes se están embarazando a una edad muy temprana.
En la parte gubernamental, pensemos en la propuesta que en el Plan de Desarrollo hizo para desarrollar programas de atención a la mujer, sobre todo, en las zonas urbanas marginadas, zonas indígenas y zonas rurales, con cuya participación, -dicen- disminuirían de forma considerable sus problemas.
Pese a los programas y a las políticas públicas que se dice se han implementado en torno a su salud reproductiva, las mujeres tienen una gran necesidad de recibir educación e información para así poder crear conciencia del valor de tener un hijo. La mayoría de las veces, no existen los medios de comunicación social adecuados para lograr incidir en su comportamiento.
El objetivo de hacer investigaciones, es que, mediante entrevistas, encuestas, diagnósticos, análisis, se indague cualquier política pública existente en la salud reproductiva de la mujer, a fin de determinar los aspectos socio-culturales, educativos, laborales, jurídicos y asistenciales que inciden en su bienestar individual y social, con el objeto de lograr el mejoramiento de su calidad de vida.
Es a partir de lo anterior, que surge la importancia de una investigación que contenga un diagnóstico a la luz de los procesos sociales, políticos, y económicos que permitan explicar la situación de la mujer joven y que aporte a la comprensión integral de su problema.
Problemas todos que, por falta de planificación social y económica, y de políticas públicas dentro de la administración pública, tienen que entrar a la agenda política de los gobiernos, urgentemente. No como promesa, sino como pronta solución.
Abordar la situación por la que atraviesa la mujer en torno a las políticas de planificación familiar y salud reproductiva para tratar al final una idea de lo que podría ser una nueva política pública. Para esto proponemos un programa titulado “Que todas ellas se enteren” en donde a través de un esquema nuevo de comunicación social en donde estén inmersas páginas interactivas situadas en “Kioscos”, se pueda dar a la mujer un apoyo para sus necesidades más emergentes, que son las de poder contribuir a dar lo mejor que tienen en el tiempo y espacio necesario: hijos con un nivel de vida lleno de calidad y no de cantidad.
Por último, transmitir a ellas, luz al reconocimiento de su cuerpo y hacerlas entender la potestad que tienen sobre éste. Ellas, no nadie más.
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