El 30 de julio de 2006 el candidato (perdedor entonces) del PRD a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, encabezó un plantón en la capital del país que se instaló en Paseo de la Reforma en protesta por el resultado de las polémicas elecciones que le dieron el triunfo a Felipe Calderón Hinojosa.
Vale recordar que en las elecciones del 2 de julio de 2006 (hace poco más de 14 años) el candidato del PAN fue declarado ganador con 14.91 millones de votos, una ventaja de 0.56 por ciento frente al de la coalición “Por el bien de todos”, López Obrador, que obtuvo 14.68 millones de sufragios.
Felipe Calderón, el INE y Acción Nacional se negaron a contar nuevamente el total de los votos, de ahí la famosa frase “voto por voto, casilla por casilla”. AMLO realizó una votación a mano alzada en la plancha del zócalo y ahí inició el bloqueo que duró 48 días. El 18 de julio de 2006 le dijo a sus seguidores: “les propongo que nos quedemos aquí, en asamblea permanente; que permanezcamos aquí, día y noche, hasta que se cuenten los votos y tengamos un presidente electo con la legalidad mínima que nos merecemos los mexicanos”.
Seis años después, el tabasqueño reconoció que el precio del bloqueo fue muy alto porque sus adversarios políticos lo usaron como estrategia de desprestigio en su contra y porque muchos capitalinos tenían en mente que había ocasionado afectaciones graves a negocios aledaños y grandes pérdidas económicas.
De eso ya pasaron poco más de 14 años; en 2020, Andrés Manuel López Obrador es presidente de la República y algunas acciones que ha emprendido no han sido del gusto de toda la población, tanto, que hace un año surgió un movimiento denominado Frente Nacional Anti-AMLO como expresión de oposición a sus políticas mejor conocido como FRENAAA.
La tarde del sábado, un fuerte dispositivo policial impidió a los miembros FRENAAA el acceso al Zócalo de la Ciudad de México, por lo que tuvieron que cambiar su intención de hacer un plantón frente al Palacio Nacional. Los opositores al gobierno de López Obrador comenzaron a instalar sus casas de campaña sobre la Avenida Juárez, a la altura del Hemiciclo del Benemérito de las Américas, señalando que se irán hasta que él renuncie al cargo, o por lo menos sean escuchados.
Entre sus protestas están la falta de medicamentos para los niños con cáncer y el presunto mal manejo de la pandemia de coronavirus (COVID-19), que hasta el momento ha dejado más de 74 mil muertos en el país.
“Estamos siendo obligados en tanto López (Obrador) abre el Zócalo, es muy simple. El mismo que tomó Paseo de la Reforma es el culpable”, dijo Gilberto Lozano, líder de FRENAAA.
Los elementos de la policía capitalina también procedieron a quitar varias casas de campaña, lo que generó reacciones encontradas, pues simpatizantes de la Cuarta Transformación celebraron el trabajo de los policías, pero otros mostraron su indignación, aduciendo que AMLO y sus seguidores habían ido por el mismo camino hace 14 años.
“¿Quién lo diría?, el rey de la protesta ahora no deja protestar, piensa que si no la hace él, no es legítima”, “Millones de mexicanos eligieron a AMLO por la vía democrática… ahora ya está buscando (Gilberto Lozano) dónde estacionar su campamento, el cual podría rentarle a Felipe Calderón y México Libre”, fueron algunos de los comentarios en redes sociales.
El Gobierno de la Ciudad de México se apresuró a declarar que respeta y garantiza el derecho a la libre manifestación y rechazó que se hayan retirado las casas de campaña que instalaron los manifestantes; claro, los videos demostraban lo contrario. Fue entonces que el grupo que se movilizó tuvo la libertad de instalarse.
FRENAAA se describe como un movimiento ciudadano y pacífico que busca, a través de herramientas jurídicas, de presión social o medios de comunicación, sacar de la presidencia a López Obrador antes del 30 de noviembre de 2020.
Todo inició cuando Pedro Luis Martín Bringas, ex consejero de Soriana, se hizo viral por una grabación en la que se denomina como líder del FRENAAA, mismo que, aseguró, está conformado por la iniciativa pública ciudadana, gente de todos los partidos, de todas las clases sociales, estudiantes, profesionistas y empresarios.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que “ahí la llevan”, pero “todavía no han levantado” el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA), pues aseguró que en sus protestas hay más prensa que manifestantes.
“Hay una demanda justa, pero ya se convirtió en un asunto político y no me equivoco de que está abrazado por el conservadurismo”, indicó el mandatario mexicano.
Como sea, López Obrador ahora vive en carne propia lo que sintieron los ex mandatarios a los que les armó plantones y manifestaciones. Le toca estar del otro lado, pero, hay que decirlo, la respuesta no ha sido muy intensa que digamos.
La sociedad espera que este conflicto no escale a niveles de confrontación que puedan romper la paz social y que, al final, las diferencias, que en este momento parecen irreconciliables, puedan ser dirimidas mediante el diálogo. Ya se verá.