“La política monetaria no puede hacer mucho sobre el crecimiento a largo plazo, todo lo que podemos tratar de hacer es tratar de suavizar los periodos en que la economía esta deprimida por la falta de la demanda”
Ben Bernanke
Esta semana el INEGI nos informó dos datos impactantes pero nada sorprendentes, incluso podríamos decir que nos fue bien; el primero es que la en enero la economía mexicana se contrajo 5.4%, como resultado de la caída en la actividad de los sectores de servicios e industrial, que trajera consigo el regreso al rojo en el semáforo epidemiológico para el Estado de México y la CDMX.
La segunda, que en la primera quincena de marzo de 2021 la inflación se ubica en 4.12% en términos anuales, es decir fuera del límite superior del objetivo del BANXICO, y no solo eso, los analistas prevén que se quedará así al menos en lo que resta del primer semestre del año e incluso con la actividad que se generé en semana santa podría superar 5%.
Si le suma la elevación de precios de gasolinas, gas lp, y otras tarifas de consumo primario, así como la incertidumbre del mercado eléctrico (por mencionar solo uno) y con él la inversión extranjera, esto se va a descontrolar.
Ante este panorama desalentador, en cumplimiento de su mandato constitucional y en pleno gozo de su autonomía es que la Junta de Gobierno del BANXICO decidió mantener la tasa de interés en 4% contra las expectativas de algunos a que mantuviera su tendencia a la baja, pero señores, muchas veces en este espacio les dije no se acostumbren a eso por que cuando la inflación se dispare, como proyectamos que pasaría, el Banco Central ya no podrá cuidar por el crecimiento económico.
Por cierto: La Administración Federal tiene la que quizá sea su última oportunidad de limar asperezas con el sector energético, específicamente con las petroleras, se trata de llegar a un acuerdo de quien llevará el liderazgo en la administración de Zama, el primer yacimiento encontrado por el sector privado a la luz de la reforma energética. De no llegar a un acuerdo, será la Secretaria de Energía la que decidirá el futuro de este campo y con ello el destino del país en el mercado y bueno creo que ya sabemos hacia donde inclinarán la balanza.
Y para variar: Todavía no arrancan las campañas y ya se habla de fraude electoral; y como no si le atan las manos a la comisión fiscalizadora en las precampañas, si le recortan el presupuesto al Órgano Garante que tiene en sus manos la elección más grande de la historia en las que se renovarán más de 2,000 presidencias municipales, 15 gubernaturas y los 500 asientos de la Cámara de Diputados; y lo hará en medio de la pandemia con la vacuna como instrumento de campaña, en fin.
