Los tiempos que estamos viviendo han puesto a prueba las fortalezas que hemos adquirido como seres humanos, pero también han descubierto lo peor.
La pandemia provocada por el COVID-19 vino a cambiar por completo nuestros hábitos; todo de pronto, se vio alterado. De un día a otro nos vimos en la necesidad de encerrarnos en nuestros hogares; reducimos al mínimo el contacto con las personas fuera de nuestro círculo más cercano. Incluso se hicieron ajustes para desarrollar el trabajo desde casa. Y lo que empezó como una novedad curiosa, se convirtió en una auténtica pesadilla.
Con lo que estaba sucediendo; al aislarnos, nos dimos cuenta de que no le estábamos dando la importancia que merecían las cosas que hasta ese momento parecían normales; como prepararse para acudir al trabajo, a la escuela, visitar los fines de semana a familiares y amigos. Todo eso terminó.
Fue entonces que: la naturaleza, los animales, el medio ambiente, descansaron del ser humano. La tierra se tomó un respiro y agradeció la obligada condición de aislamiento. Con el encierro, se extrañó también lo más simple; disfrutar del aire, del sol, de un saludo, un abrazo, o la convivencia. Y hasta las tareas del trabajo o de los hijos.
¿Habremos tomado conciencia o seguiremos siendo una especie hipócrita llena de egoísmos y miedos?
Dentro de todo esto; fueron los niños, los adolescentes y los universitarios que más resintieron la suspensión de actividades, el tiempo sin acudir a la escuela obligó a las autoridades a buscar opciones para no interrumpir su formación. Complicado, porque nadie estaba preparado para lo que se enfrentaría en el 2020.
Se pensó equivocadamente que sería cosa de semanas y cuando mucho de unos cuantos meses. No ha sido así, por lo que el enemigo a vencer fue el abandono del estudio.
El nombramiento como secretario de Educación de Gerardo Monroy Serrano en el Estado de México, vino a refrescar el gabinete de Alfredo del Mazo. Monroy estuvo a cargo de la Dirección General de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM), además de contar con una trayectoria que avala su experiencia.
El nuevo secretario señaló que la prioridad del gobierno mexiquense es la de salvar vidas y reducir los riesgos de contagio por COVID-19 en la comunidad escolar, por lo que se toma con mucho cuidado el posible regreso presencial a las aulas debido a la movilidad que implicaría. Este se dará cuando las autoridades de salud lo determinen, en función del semáforo epidemiológico y el proceso de vacunación para los docentes de la entidad, señaló.
De esta forma también ha descartado que en corto plazo las escuelas particulares vayan a regresar a las actividades presenciales toda vez que para ellos también es importante preservar la salud de los alumnos, docentes y sus familiares.
Entiende el funcionario que tanto los padres de familia, como los alumnos se encuentran agobiados por el tiempo que ha transcurrido en las actuales condiciones; agradeció a los padres y tutores la tolerancia, paciencia, confianza y el apoyo emocional que le han dado a sus hijos durante el periodo de confinamiento, así como por ayudar a impulsar y fortalecer la educación a distancia.
No obstante, un gran reto representará volver a las clases presenciales para cuando sea posible, no será una tarea fácil, porque se trata de una plantilla superior a los 252 mil docentes que atiende una matrícula con más de 4.7 millones de alumnos, es la más grande del país. Sin embargo, el hecho de que en Campeche ya se esté dando esa posibilidad, no tardará mucho para que también se dé en el resto de la República.
Lo anterior reviste gran importancia porque se entiende que la educación es uno de los motores que servirá de palanca para el desarrollo del país, y no es únicamente cubrir con el requisito, sino tener acceso a una educación de excelencia. Lo anterior se obtiene de diferentes formas, una de las cuales es por medio de becas. Es esperanzador que este gobierno ha otorgado más de 400 mil en beneficio de los estudiantes mexiquenses.
Mención aparte merecen las más de 36 mil becas que fueron destinadas para estudiantes con alguna discapacidad o enfermedad crónico-degenerativa.
De la misma forma, es de celebrarse que para grupos vulnerables y en situación de alta marginación, el gobierno del Estado ha puesto en marcha el programa “Bebés + Fuertes”, que inició en los municipios de Lerma y San Mateo Atenco, con orientación y materiales educativos para una adecuada crianza de los niños menores de tres años, con el propósito de fortalecer su desarrollo cognitivo, físico y emocional.
México no se puede apartar del mundo. La educación es base del desarrollo y soporte de un mejor futuro. Las nuevas generaciones tendrán que enfrentarse a un mundo cada vez más globalizado; por eso requiere contar con profesionistas preparados, y la implementación de modelos educativos innovadores. No es con la imposición de viejas prácticas setenteras con las que esto será posible.
La comunidad entera se encuentra impaciente por conocer cuál es el nuevo modelo que prepara el gobierno federal para la comunidad escolar, hay muchas dudas y escepticismo al respecto; no es para menos, si algo ha distinguido al gobierno federal, es la improvisación y ocurrencia como forma de gobernar.
