Hay síntomas que por sí solos no relacionas con una depresión, pero que junto a un sentimiento de tristeza o desesperanza - o debido a su intensidad- delatan el cuadro depresivo.
PRIMEROS SIGNOS DE ALARMA
La depresión se va cociendo a fuego lento. No es una dolencia que se desencadene de un día para otro y se pase de estar bien, a verlo todo negro y no poder levantarse de la cama. Por ello, es importante ver cuáles son los primeros signos que la delatan.
INSOMNIO Y JAQUECA O DOLOR DE CABEZA
Según el Real Colegio de Psiquiatría Británico, tanto el insomnio como el dolor de cabeza constante son los primeros síntomas físicos que alertan de la depresión, por lo que, si los detectas, debes darles la importancia que merecen.
CANSANCIO Y APATÍA
Intentar hacer cualquier cosa, incluso algo trivial como levantarse del sillón, genera un gran esfuerzo.
ESTAR MUY IRRITABLE
Cuando hasta el comentario más inocente es una ofensa y todo parece hecho para fastidiar, hay que sospechar que algo no va bien.
Según un estudio del Hospital General de Boston (EE.UU), un mayor grado de irritabilidad correspondía a una depresión más severa, en mujeres incluía altos niveles de ansiedad y, en hombres, más comportamientos de riesgo.
DOLORES PERSISTENTES
Cuando no se puede encontrar un motivo para dolores musculares, digestivos o de cabeza recurrentes, la explicación puede ser psíquica.
Un estudio español publicado en The Journal of Affective Disorders, sostiene que un 80% de personas que sufren ansiedad y depresión acuden al médico quejándose de dolores. El problema es que el tratamiento con analgésicos no los resuelve.
SIN GANAS DE ARREGLARSE
La depresión incluye sentimientos de falta de autoestima y de pérdida de interés por llevar una vida social y relacionarse con los demás. Y esto tiene un reflejo físico en la falta de ganas de arreglarse, de maquillarse o de vestirse bien. En casos más graves de depresión severa, el paciente incluso puede dejar de atender a la propia higiene.
EVITAR LA VIDA SOCIAL
La persona que está deprimida no tiene ganas de hacer nada ni de estar con nadie. Todo esto hace que se vaya recluyendo, renunciando a quedar con amigos, etc.
¿SEXO? NO, GRACIAS
Según la Universidad de Stanford (EE.UU), entre un 25% y un 75% de pacientes con depresión presentan pérdida de libido. Esta inapetencia sexual es más acentuada cuanto más severa es la depresión.
¿CAMBIOS DE PESO? ¡SOSPECHA!
Los cambios de peso también pueden ser un indicio de depresión, aunque no siempre se relacionan con la misma. Pueden deberse tanto a los atracones a los que se someten las personas deprimidas al "refugiarse" en la comida como, por el contrario, al desinterés que demuestran por comer, lo que hace que se salten las comidas fácilmente.
MOVERSE A CÁMARA LENTA
Arrastrar los pies, moverse despacio, como si se hubieran echado años encima, hablar muy lentamente... Incluso el movimiento de los ojos o la expresión facial se ralentizan o puede ser difícil establecer contacto visual con la persona afectada. Hay estudios que relacionan estos trastornos psicomotores con depresiones más graves, muchas veces ligadas a enfermedades crónicas como puede ser la diabetes o síndrome premenstrual. También tiene relación con la depresión ligada al trastorno bipolar.
DISPERSIÓN MENTAL
Según The Journal of the Anxiety and Depression Association, la depresión puede afectar a las funciones cognitivas haciendo que la persona que la sufre tenga problemas de atención y memoria. También puede tener problemas para hacer nuevos aprendizajes o para tomar decisiones, sintiéndose mentalmente muy dispersa.
¿QUÉ HACER?
1. IR AL MÉDICO
Tras asegurarse del diagnóstico, establecerá un tratamiento que puede, o no, incluir medicación y terapia psicológica.
2. HABLAR CON ALGUIEN
Aunque no te den ganas de hacer vida social, no rompas los lazos con los demás y busca una persona a la que puedas confiarle todo lo que te pasa por la cabeza.
3. SALIR A PASEAR
Hacer ejercicio puede parecer un imposible, pero proponte salir a pasear cada día. Hacer deporte genera endorfinas y ayuda a subir el ánimo.
4. ALIMENTARTE BIEN
Lleva una alimentación variada y equilibrada, sin chatarras ni procesados.
5. HORARIOS REGULARES
Además de comer bien, debes hacerlo a tus horas, sin saltarte comidas, evita caer en atracones. Lo mismo con la hora de ir a dormir, que debe permitirte descansar 7-8 horas.
6. LLEVAR UN DIARIO
Poner por escrito lo que te pasa también es una manera de enfrentarte a tus problemas, relativizar los pensamientos negativos, etc.
7. TOMAR EL SOL
Ayuda a sintetizar la vitamina D, que está ligada a la producción de serotonina, la "hormona de la felicidad".
8. ACTIVIDADES PLACENTERAS
Escuchar música, leer, cuidar las plantas, pintar, etc. Cualquier actividad que te guste activa el centro de placer del cerebro.
Marcela Hernández Montiel. Terapeuta Holística, Terapeuta Floral, Asesora en Nutrición y en Transformaciones Vitales.
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