Como la mayoría de las actividades en todo el mundo, la organización de las elecciones se ha tenido que llevar a cabo con las medidas de seguridad sanitaria que ayuden a preservar la salud e integridad de las personas. Iniciaré estas líneas con un brevísimo resumen que nos permita tener un panorama de algunas elecciones que se han efectuado a nivel mundial durante el transcurso de la pandemia por coronavirus.
Las primeras elecciones que se celebraron en condiciones de emergencia sanitaria tuvieron lugar en Corea del Sur, para renovar su Asamblea Nacional, es decir, su equivalente a nuestra Cámara de Diputados. Pese a que podría haberse pensado que la participación ciudadana reflejaría niveles bajos, más de 29 millones de personas, un 66 por ciento del padrón electoral, emitieron su voto; y esto lo hicieron con esa disciplina asiática bien conocida por todos: siguieron todas las medidas de prevención para evitar contagios, en cada casilla había desinfectante de manos y guantes desechables, a los votantes se les pidió la utilización de cubrebocas y respetar la distancia entre sí, además de que se les revisaba la temperatura al entrar a los espacios designados para la votación.
Por su parte, en América Latina, la primicia electoral en este contexto de pandemia mundial la tuvo República Dominicana, el 5 de julio de 2020, aun cuando la fecha original de las elecciones era el 17 de mayo del mismo año, las autoridades decidieron aplazarlas con la finalidad de no aumentar los contagios por Covid-19; al realizarse, las medidas sanitarias consistieron en portación obligatoria de cubrebocas, desinfección de manos a la entrada de los recintos electorales, distanciamiento de dos metros con señalización en el piso, y esterilización de las superficies y los lápices a utilizar para marcar las boletas electorales.
Asimismo, en nuestro país el primer ejercicio electoral se llevó a cabo tanto en Hidalgo como en Coahuila, y también tuvo que ser retrasado por el Instituto Nacional Electoral como prevención de salubridad, la fecha se cambió del 7 de junio al 18 de octubre del 2020.
Sin lugar a dudas, no hay elecciones exitosas sin la puesta en marcha de las respectivas campañas políticas que aseguren la atracción del voto, es por eso que en las actividades que representen aglomeración de personas ya sea en espacios abiertos o cerrados, se requieren estrategias de protección a la salud e higiene, como el uso de cubrebocas, gel antibacterial, sana distancia y nulo contacto físico. De ser posible se deben implementar filtros de acceso a los lugares destinados para las reuniones, con toma de temperatura, desinfección y aplicación de gel; además se puede agregar la señalización adecuada para guardar la sana distancia y desplegar material informativo sobre los cuidados ante la pandemia.
En conclusión, la celebración de eventos con participación masiva de ciudadanos, como es el caso de la realización de campañas electorales y de elecciones, requiere de una planificación rigurosa que acate las medidas sanitarias emitidas por las autoridades nacionales, que a su vez esté acompañada por un alto sentido de participación y responsabilidad ciudadana con el objetivo de consolidar la democracia sin arriesgar la salud.