En el marco del Día Internacional de la Mujer, resulta imprescindible hacer notar que la participación política y social de las mujeres se ha ido incrementando gracias a la lucha constante por la conquista de espacios de decisión que les permiten incidir afirmativamente en la esfera pública para disminuir las desigualdades por las que históricamente han visto pasado y así forjar un mejor futuro, uno más igualitario.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer y mucho por reconocer; los obstáculos que ellas enfrentan en el día a día, las desigualdades históricas que se advierten en el ámbito social, laboral y familiar se han acentuado con la pandemia por Covid-19; pero a su vez, como indica la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las mujeres líderes y las organizaciones de mujeres han demostrado sus habilidades, conocimientos y redes para dirigir eficazmente los esfuerzos de respuesta y recuperación ante la contingencia sanitaria.
La coyuntura de salud pública ha revelado dos realidades de la mujer; uno, anacrónico, reafirmación de la desigualdad que enfrenta cotidianamente; y dos, lo que ya varios estudios demuestran que la cuarentena para las mujeres tuvo un resultado negativo, por el aumento de la violencia que se desarrolló de manera conjunta con las restricciones de movilidad impuestas y la crisis económica. A esto debemos añadir el trabajo de cuidado bajo la responsabilidad de las mujeres y la lucha para mantener saludables sus familias.
De ahí que en este año 2021, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) priorice la campaña “Generación Igualdad”, que exige el derecho de las mujeres a la toma de decisiones en todas las esferas de la vida, la igual en cuando a la remuneración, la distribución equitativa de los cuidados y el trabajo doméstico no remunerados, el fin de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y servicios de atención a la salud que den respuesta a sus necesidades.
Y es que las mujeres aportan experiencias, perspectivas y habilidades diferentes, son capaces de contribuir de forma indispensable en las decisiones gubernamentales, en la elaboración de políticas públicas y de leyes que funcionan mejor para la ciudadanía en su conjunto. El Plan de Desarrollo del Estado de México 2017-2023 incluye a la igualdad de género como eje transversal, por lo que fomentar y establecer acciones afirmativas de inclusión es una tarea fundamental propia de todas las instancias del gobierno para la construcción de una sociedad igualitaria y justa.
Desde esta visión transversal, la administración estatal se caracteriza por ser un gobierno que contempla a la mujer como esencial para el desarrollo, prioriza la inclusión y generación de igualdad, atiende el tema desde una visión integral, garantiza el derecho de las mujeres para mejorar sus condiciones laborales, promueve el equilibrio en el entorno familiar y social, defiende sus derechos políticos, avala su participación en el ámbito público y en la toma de decisiones. Un gobierno que trabaja por la igualdad sustantiva.
Así, como titular de la Dirección General de Desarrollo Político y como integrante del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en el Estado de México, siempre he mantenido una postura a favor de las causas femeninas, coadyuvando a facilitar la incorporación de las mujeres a espacios de toma de decisiones en el ámbito político estatal y municipal, a través de la generación de información, del fortalecimiento de capacidades y de la colaboración interinstitucional con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, tal cual lo indica nuestro programa de trabajo.
En conclusión, el Día Internacional de la Mujer nos permite reflexionar acerca de los avances logrados, para trabajar hombro a hombro y lograr más cambios; también para celebrar la valentía y la determinación de las mujeres que han sido y serán clave en la historia de nuestra entidad; acompañémoslas y juntos abramos brecha para hacer de ellas líderes que nos conduzcan a un desarrollo político, social y personal pleno.