La noticia más espectacular y reciente relacionada con el tema del coronavirus en el país, es el anuncio del gobierno de la Ciudad de México, en el sentido de que regresa del semáforo verde al amarillo, con lo que se da la suspensión de las clases presenciales en las escuelas.
El fantasma de la tercera ola de contagios por Covid-19, a la que nos hemos referido en este espacio, está ahora más latente que nunca. Y es que la mayoría de las campañas políticas se hicieron sin tomar en cuenta las medidas de seguridad pertinentes.
En este momento el país está reportando una media de 3 mil 319 contagios cada día y eso no lo han anunciado las autoridades. Es la tasa más alta en promedio desde el 20 de enero pasado.
No debemos olvidar que en México se han registrado 2 millones 475 mil 705 contagios que han derivado en la muerte de 231 mil 151 personas desde que comenzó la pandemia el año pasado.
Hace un año, en enero, cuando los contagios de Covid-19 comenzaron a ser reportados en todo el mundo, muchos países respondieron cerrando escuelas, espacios de trabajo y fronteras internacionales para contener la propagación del virus.
En la actualidad, el gobernador Alfredo Del Mazo anunció el viernes que nuestra entidad seguirá en semáforo verde, y aunque ya casi se pueden realizar todas las actividades, todavía hay restricciones importantes, como el acceso a centros y plaza comerciales, a tiendas departamentales y a restaurantes y bares.
No hay permiso aún para tener música en vivo dentro de los restaurantes y bares y el transporte público debe circular a 70 por ciento de su capacidad, aunque en horas pico nadie respeta eso en camiones, camionetas y taxis colectivos.
El llamado del gobierno estatal a los padres de familia para regresar a clases presenciales, sin embargo, ha sido tomado con mucha cautela, pues de un universo cercano a los 4 millones y medio de estudiantes de todos los niveles, sólo retornaron algo así como 250 mil, que es nada en comparación.
Eso nos habla de que todavía la gente piensa que los contagios están latentes y nadie quiere arriesgarse. Además, al presente ciclo escolar le faltan dos semanas y muchos padres piensan que si sus hijos ya se aventaron todo el ciclo desde casa, bien lo pueden hacer en estos días que faltan.
Claro, no faltan quienes pretenden politizar el tema del regreso presencial a clases. Pero es un asunto serio.
La apuesta del gobierno mexiquense por la recuperación económica es fuerte. Los empresarios están pujando desde el año pasado para retornar a las actividades laborales normales, pero no es tan fácil y la muestra de ello es el anuncio de la Ciudad de México de que regresan a semáforo amarillo.
Ojalá en la entidad nos sigamos cuidando y no se emita el mismo mensaje, porque ambas demarcaciones están muy ligadas y sus problemas son comunes.
Es de desear que nos mantengamos en semáforo verde de aquí en adelante, pero para ello es necesario mantener las medidas de sanidad requeridas y no bajar la guardia. Hay que privilegiar la vida, por todo lo demás.
Esperemos que esa fatídica tercera ola de contagios no llegue nunca y sigan en el mínimo.
Usted, ¡cuídese!
