Para nadie son novedad las constantes denuncias por supuestos abusos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en contra de particulares, empobrecidos casi siempre, quienes argumentan cobros abusivos en sus recibos de pago.
Pero la cosa parece ir más lejos. Ahora ha trascendido a esta columna la versión del uso de la fuerza pública para obligar a los usuarios de CFE a instalar los nuevos medidores inteligentes tipo AMI (Advanced Metering Infraestructure), como ocurrió hace unos días en la colonia Guadalupe Victoria, en Ecatepec, donde fuerzas federales, estatales y municipales acudieron al lugar donde se pretendía realizar la instalación de esta tecnología.
Fuentes oficiales la desmienten y aseguran que el desplazamiento de uniformados fue sólo para evitar la trifulca que se estaba armando ante la negativa de los vecinos de aceptar la nueva instalación eléctrica.
El argumento oficial dicta que estos medidores AMI traen un sistema de medición de energía bi-direccional con la capacidad de lectura, corte y reconexión remota con el objetivo de evitar el robo de energía. Sin embargo, de acuerdo a la PROFECO, la decisión de migrar a esta tecnología debería ser a voluntad del usuario y no de forma coercitiva.
El costo que implica para el usuario este medidor es elevado. Aproximadamente, cada toma domiciliaria oscila en los 3 mil pesos, en una sola exhibición, que aparece en el recibo del bimestre posterior inmediato a la instalación.
Pero ¿Qué hay detrás de esta apabullante tecnología AMI?
Ni más ni menos que aparece el nombre de Carlos Peralta Quintero, presidente de Grupo IUSA. Él se ha convertido, en los últimos años, en el gran ganador de las licitaciones de CFE para la producción de estos medidores. Tan solo en 2013 obtuvo contratos por más de 2 mil 470 millones de pesos, luego de participar en una licitación pública internacional para ser proveedor.
A IUSA le vinculan, además de la sociedad, no comprobada, de Raúl Salinas de Gortari, el patrocinio de varias campañas electorales del PRI, escenario al cual los quejosos achacan la impunidad con la que actúa CFE para incorporar por la fuerza esta tecnología, bajo la ceja legal de la Reforma Energética.
En contraparte, han surgido movimientos como, desde hace un año, la Coordinadora de Comités de Usuarios en Defensa de la Energía Eléctrica de la Zona Oriente Ecatepec (Cocudeezo), que enfrenta una intensa lucha contra la CFE para evitar la colocación des los medidores en cuestión.
El pasado 30 de noviembre protagonizaron la más reciente batalla, en la cual hubo amenaza de linchar a los empleados de la empresa.