Acostumbrado a la manipulación, las mentiras, la deformación de la realidad, la mentada consulta populachera que se realizará el próximo domingo en nuestro vapuleado país, ordenada por el mandatario Andrés Manuel López Obrador será otra bola de humo lanzada desde el “humilde y austero” Palacio Nacional (del que se siente el propietario), para demostrar que es un “hombre justo y honesto, de principios” y de paso se lleve a juicio sumario de acusaciones en contra de los exrpresidentes, que efectivamente dañaron a los todos mexicanos en sus respectivas administraciones, como también lo ha hecho el mismo tabasqueño.
Motivos sobran para que se le haga juicio político a Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Caldero, Enrique Peña -incluyendo- al propio López Obrador, así como a decenas de exsecretarios de despacho, de exgobernadores, de expresidentes municipales, de exsenadores, de exdiputados locales y federales y una larga lista funcionarios de todos tres niveles de gobierno por los latrocinios efectuados en contra del erario público y de la nación.
Lamentablemente, lo aberrante de esta ocurrencia de AMLO es saber que la ley no está a capricho de nadie, ni se aplica a los enemigos del sistema, sino que simplemente debe aplicarse a todos por igual que hayan ocasionado un fraude o un quebranto l patrimonio federal, estatal o municipal.
Recordemos que López Obrador ya declaró que votará en contra para que someter a juicio a los exmandatarios, (porque se estaría echando la soga al cuello) y que ésta “brillante idea” del jefe del Ejecutivo, fue tomada por su partido Morena, para que el desbordado populismo que ambos promueven sea vinculante y haya un juicio y arda más la hoguera.
Insisto que la aplicación de la ley y de la justicia son inquebrantables, no están sujetas al capricho del mandatario en turno, ni de nadie para que sea ejecutada, pero el tabasqueño “tiene otros datos” y cree que millones de beneficiados de las dádivas recibidas mensualmente a través de programas sin pies ni cabeza, le agradecerán haberlos tomados en cuenta para que sufraguen el próximo domingo primero de agosto a favor, para que Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, reciban juicios sumarios en la plancha del zócalo ante el dedo flamígero del López Obrador. Por supuesto que estaremos atentos para saber cuáles y cuántos delitos se les imputarán (sino es que muchos de éstos ya prescribieron).
No olvidemos que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), está al servicio de su fundador (léase Andrés Manuel), debido a que cualquier iniciativa, idea, ocurrencia u orden, emanada de Palacio Nacional debe cumplirse al pie de la letra para aprobarse y de inmediato. Tampoco debemos olvidar a la Suprema Corte de (In) Justica de la Nación que avaló la consulta populachera aunque con algunos ajustes y cambios, uno de ellos afectaba los Derechos Humanos de los exmandatarios y otra más a la misma política fiscal.
Es preciso mencionar que cuando la Suprema Corte aprobó la consulta hubo descontento generalizado de decenas de millones de mexicanos por el simple sometimiento de su presidente, el ministro Arturo Zaldivar Lelo de Larrea ante el jefe del Ejecutivo.
Cabe destacar que sí bien es cierto que ésta será la primera consulta popular que se efectuará en nuestro país, que veremos en qué acaba. De igual manera, se debe a las permanentes acusaciones, exageraciones y baños de pureza que AMLO se hace ante los 125 millones de habitantes de nuestro querido México; pero las decepcionantes y pésimos resultados de la autollamada cuarta transformación, están a la vista de todos.
El tabasqueño se ubica en el escrutinio de habitantes que esperaban un verdadero cambio de rumbo con Morena, aunque no para los ciudadanos que pronosticamos que la situación económica, política, social, de inseguridad, empeoraría y ha sido a pasos gigantes. Son 32 meses de mentiras, de pretextos banales, de echarle la culpa a los que ya no gobiernan, de pretextos pueriles, de gran incertidumbre, de mayor corrupción (que supuestamente iba a erradicar en corto tiempo); tenemos a más de 700 mil fallecidos por la pandemia cifra real, que hace 15 días se desató la segunda ola, ante la pasividad del actual régimen; de la falta de una estrategia para combatirla y detener y contener los contagios, a la falta de medicamentos e insumos para el personal médico, administrativo y por supuesto a los pacientes a nivel nacional; así como a la falta de adquisición de medicamentos a los niños con cáncer, que han perdido la vida; de los 90 mil muertos a manos del crimen organizado. La desesperación y la desesperanza vienen de la mano, no vemos la luz al final del túnel, esta cuarta malformación le ha fallado a todos los mexicanos, es un gobierno fallido.
Por cierto, dicha encuesta -en la que debe ser incluido el propio López Obrador- nos costará a los mexicanos 500 millones de pesos que pudieron ser destinados a otros proyectos en beneficio de los más necesitados, pero el tabasqueño, aferrado, prefiere que el “el pueblo sabio” vote a favor de su ocurrencia de encuesta que el Instituto Nacional Electoral (INE), al que tanto fustiga y odia por el simple hecho de no poder manipularlo a su arbitrio, la organice y realice.
El padrón electoral inscrito en el INE al corte de pasado 16 de julio, es de 95 millones 15 mil 122 ciudadanos, delos cuales son 49 millones 165 mil 696 son mujeres, mientras que 45 millones 845 mil 426 son hombres.
Así pues, el próximo domingo primero de agosto tendrá que salir a votar el 40 por ciento de la población para que la consulta tenga validez, es decir, habrán de sufragar 38 millones, seis mil 48 habitantes de todo el país para que la encuesta tenga validez oficial.
IRRESPONSABLE Y TEMERARIO EL REGRESO A CLASES PRESENCIALES POR PARTE DE LÓPEZ OBRADOR
Sin lugar a dudas, las insistentes declaraciones de Andrés Manuel López Obrador para que la matrícula de más de 28 millones de alumnos de todos los niveles retornen a clases presenciales el próximo primero de agosto en la apertura del nuevo ciclo escolar, es irresponsable y temerario, debido a que la segunda ola de contagios del coronavirus sigue a la alza en todo nuestro vapuleado país con promedios de 10 a 15 mil personas diariamente que son alcanzadas por este letal virus que lleva a más de 700 mil ciudadanos fallecidos en 17 meses, desde que arribó a tierras mexicanas.
La insistencia del inquilino de Palacio para que los más de 28 millones de estudiantes de todos los niveles retornen a sus respectivos colegios, escuelas, universidades y planteles, sin lugar a dudas desataría una serie de cientos de miles de contagios ala semana poniendo en riesgo su vida, a estas alturas de la pandemia, los más de 125 millones de habitantes que ya no sentimos lo duro sino lo tupido, porque la nueva cepa –Delta- es 60 por ciento más agresiva que las anteriores y ya tiene meses flotando en varios estados d la república.
Además, una mínima parte de los planteles escolares no cuentan con el suficiente espacio en sus aulas para guardar la sana distancia que es de un metro, cincuenta centímetros de separación entre cada pupitre, por lo que la cantidad alumnos contagiados crecería considerablemente.
No es concebible que nadie se atreva a expresarle al mandatario que sus declaraciones están fuera de contexto, además de ser irresponsables, pues al parecer no le dan a leer las cifras de contagios y fallecidos diarios que publica la ineficaz secretaría de Salud, cuyo titular Jorge Alcocer, no da pie con bola. Y qué decir del inepto Hugo López Gatell, quien lo único que busca es una tribuna, pero su paupérrimo desempeño como subsecretario está latente entre todos los mexicanos y lo absurdo es que López Obrador, lo siga manteniendo en dicho puesto. ¡Vergonzoso!
Por supuesto que cientos de miles de padres de familia están en contra de la decisión unilateral de López Obrador, para el regreso presencial de clases que no deberá prosperar por el número de contagios que se han desatado todos los días, en el que destacan jóvenes cuyas edades fluctúan entre los 18 y 39 años. ¡Faltaba más!