La Ley de Seguridad Interior, aprobada por diputados del PRI, PVEM, PANAL... y por catorce innombrables del PAN, a decir de la titular de la Comisión de Gobernación de la cámara baja, Paloma Guillén Vicente, "no militariza al país". Rechazada por organizaciones no gubernamentales nacionales y extranjeras; víctimas directas y colaterales de la guerrita declarada por las recientes administraciones federales y ´por buena parte de la academia, -la población en general, dopada con la liguilla del mediocre soccer nacional a cargo de Televisa, como es costumbre no se ha manifestado- partió al Senado sin que se vislumbre alguna marcha atrás. Bueno, hasta el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Defensa de los Derechos Humanos, pidió que se analizara ese documento a su parecer notoriamente inconstitucional.
Representa, al lado de las cuestionadas autoridades electorales, un mecanismo que enfrentaría a las muy probables protestas sociales contra los resultados oficiales de los comicios presidenciales de 2018. 248 votos a favor; 115 en contra; 48 abstenciones..., y la ausencia en el salón de plenos de 87 elementos, que se dicen legisladores. De consumarse, la regresión sería la constante en este país. Militares y marinos deben volver a sus cuarteles, y sus altos mandos-excepción claro del Comandante en Jefe- deben abstenerse de intervenir en cuestiones exclusivas de los civiles; y a éstos corresponde lograr instituciones dignas de seguridad pública y de procuración de justicia. Talento sobra, hay que aprovecharlo. No es deseable que las imágenes hondureñas se repitan por estos lares.
Y sí, hay que explorar las opciones para combatir el estado de cosas, de las que el principal responsable es el modelo económico que insisten en hacer perdurar. Un periodista argentino, Roberto Daniel Navarro, acosado criminalmente por el gobierno de Mauricio Macri, y a propósito de los recientes disparates en contra de la señora Cristina Fernández, dijo, "se nos está diluyendo la democracia entre los dedos. El que no hace nada es cómplice". Curioso, minutos antes de que inicien las llamadas fiestas de fin de año-¿algo hay que celebrar?-, empujan una ley plétora de ambigüedades que hace peligrar los escasos avances que se han alcanzado en materia de derechos humanos. Mal asunto.
A partir del 1 de diciembre, el salario mínimo es de 88.36 pesos diarios. Los descuentos a este salario son: 0.31 pesos de cuota fija del ISR; y 4.61 pesos de ISR. Goza, además, de un subsidio para el empleo de 13.38 pesos. En suma, la percepción diaria será de 96.82 pesos diarios.
Este aumento al salario mínimo es el más alto desde el otorgado en 1998; pero no satisface las necesidades normales de una jefe o jefa de familia como lo dispone el artículo 123 de la Constitución. Se aseguró, empero, que la recuperación adquisitiva llegó al 21% en términos reales, y a 45% en lo nominal. Los dirigentes de la Coparmex afirmaron que en el seno de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos propusieron un salario mínimo base de 95,24 pesos, y que la parte oficial-incluyendo al mal denominado movimiento obrero- ,rechazó dicha oferta:¿increíble, no?
Con maestría en Administración de Empresas e Ingeniería en Alimentos, Carlos Alberto Treviño llega a la Dirección General de lo que queda de Petróleos Mexicanos, empresa productiva del estado (?), luego de haber despachado en el área de Administración y Servicios de la otrora empresa paraestatal. Por cierto, la Auditoría Superior de la Federación reveló que en 2016 sólo el 37.7% de la gasolina que se consumió fue producida en el país... el resto, importada por obra y gracia de la "reforma energética". El anterior director, como es público, ahora despacha en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dicen en los corrillos del poder, que pudo más su cercanía con José Antonio Meade, que su parentesco con Carlos Salinas de Gortari, para llegar a ese puesto. ¿Y por qué no combinadito? ¿Acaso Aurelio Nuño y Otto Granados tomaron sus actuales responsabilidades sólo por sus méritos? Cuando el río suena... se asegura en los principales cafetines que en la penumbra alguien mueve hilos de extrema importancia.
CONTRAPORTADA: La inflación anual hasta noviembre se situó en 6.63 por ciento. Parece que los encuestadores del INEGI fueron muy benévolos como para que la conclusión no se acercara a la realidad que vivimos los pobladores de esta región. La justificaron "por el aumento de tarifas eléctricas y precio de gas doméstico, servicios turísticos y transporte aéreo"... uff!
El precio del gas doméstico se ha incrementado desde 2012 en un 55.12 %; y es un rubro que ha golpeado al grueso de la población; como lo han hecho los incrementos a la electricidad que la empresa de clase mundial nos obsequia en sus recibos cada bimestre; y los vaivenes del precio de las gasolinas y del diésel. El aumento en los servicios turísticos y en el transporte aéreo puede ser consecuencia, no causa.
La frase del año: "existe la necesidad de generar conciencia social para fortalecer la seguridad jurídica, el estado de derecho y rechazar la corrupción...tenemos que manifestar nuestro hartazgo por esa parte fundamental para la convivencia humana, y que sí está erosionando los pilares del país": Agustín Cartens, que en sus cargos fue congruente con lo declarado.
Recuérdelo: en las elecciones de 2018 habrá tres mil cuatrocientos dieciséis cargos en juego.
Otro egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México, Alejandro Díaz de León Carrillo, arriba a la Gubernatura del Banco de México, Desde el 1 de enero del 2017 se desempeñaba como Sub-Gobernador. Hasta el 31 de diciembre del 2021 durará en el cargo.
No se trató de una broma. Fue en serio. El pasado 28 de abril se conmemoró el 106 aniversario del Plan de Ayala. La cita fue en el morelense municipio de Ayala. El acto estuvo encabezado por ¡el director del IMSS!, cual si fuera especialista en materia del campo y sus entornos soltó un choro sobre las virtudes de la política agrícola del régimen. Ahora sabemos por qué: será el candidato del PRI, sin militancia alguna, al gobierno de la Ciudad de México
El señor José Antonio Meade ha advertido que él representa el cambio con rumbo; no el salto al vacío. Sin embargo, el ilustre itamita no explicó ni lo uno ni lo otro.
9 billones 617 mil millones de pesos es el saldo de la deuda pública federal: 57% más que la heredada por la pasada administración, de acuerdo al Informe de las finanzas y deuda pública-octubre 2017, de la SHCP que todavía comandaba el señor que implora que lo hagan suyo.
