Hace tres años, cuando Juan Rodolfo Sánchez Gómez llegó a la Presidencia Municipal de Toluca, se quejó amargamente de su antecesor, el profesor Fernando Zamora, por la enorme deuda que le dejaban. Señaló que se limpiaría todo y empezó por limpiar la nómina despidiendo a “aviadores”, recomendados, y demás que dejó el maestro.
Ahora, tres años después, tiene un enorme pendiente, al grado de que la capital mexiquense es considerada una de las más inseguras. Se registran feminicidios, asaltos a diario y los robos de autos están a la orden del día. Pero no sólo eso, los servicios están por la calle de la amargura, el de limpia en muchas colonias no existe, y han empezado a aparecer camiones particulares que hacen la recolección, con su respectiva cooperación.
Los camiones recolectores, al igual que patrullas, de bomberos y los de la unidad de Protección Civil están sin gasolina. En otros casos, como es en la policía municipal, pues a los elementos les piden cooperación para “la gas”
La deuda es enorme, pero ¿por qué? Simplemente porque se inició la campaña para la reelección y se utilizaron fondos municipales, pues estaban seguros, Juan Rodolfo y su gente, que no perderían, pero al pueblo nunca se le olvidan los malos tratos del tesorero municipal, del secretario y del mismo alcalde, que no recibía a nadie si no daba el visto bueno el secretario particular.
Así dejan a Toluca La bella, que de eso sólo tiene el nombre. En las esquinas de las colonias los vecinos dejan bolsas de basura y si en estos momentos fueran unas nuevas elecciones, Morena volvería a perder. El voto de castigo es el peor rechazo para los malos gobernantes.
EN CORTO
El máximo líder magisterial estatal, José Manuel Uribe Navarrete, espera tranquilo las elecciones y ahí sacar a su sucesor. Nadie sabe, nadie supo, pero el nombre de “El Tapado” está bien guardadito en una oficina del primer piso de Lerdo, de donde han salido dos diputados locales y con mano dura está castigando a los indisciplinados. Hasta la próxima.