Hoy quiero revisar con ustedes la ciberpolítica, que es una forma de participación política y social realizada desde medios informáticos, especialmente en redes sociales. Propongo, para el presente caso, referirnos a Facebook y a vuelo de pájaro pretendo describir cómo se conducen las/os suspirantes a gobernador (válgame la expresión dado que la ley no les concede figura de candidatas/os ni de precandidatas/os).
Comencemos con algunos datos tomados de los reportes de la Asociación Mexicana de Internet. En nuestro país, al cierre de 2021, existían 89.5 millones de internautas, de los cuáles el 83.1 % tiene una cuenta activa de Facebook, cifra que la hace la red social electrónica más usada en el país, otro dato importante es que WhatsApp es la aplicación de mensajería más usada en México. Específicamente, en el Estado de México el 93 % de los ciudadanos tiene acceso a Internet.
En las redes sociales, según lo expone el “Manual de Redes Sociales para la administración Pública” elaborado por el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial, (ILab, del cual formo parte), los usuarios suelen buscar diversión, conocimientos, desarrollo personal, actualidades y tendencias, así como información novedosa que les permita tomar decisiones. Además, en la política suelen utilizarse para aumentar la visibilidad de los políticos, como canal de propagación de información, como medio para acercarse a la comunidad e instrumento para generar mayor participación y conocer a la audiencia.
Facebook es la red social orientada a las relaciones personales y, en el caso de los políticos, buscan impulsar la interacción con los ciudadanos. El Engagement es una medición frecuentemente utilizada para evaluar el nivel de fidelidad que tienen los usuarios y seguidores de un personaje en cuanto a interacciones, comentarios y número de veces que comparten sus publicaciones y contenidos que, a su vez, provocan una reacción del público. El Engagement logra medir los aspectos mencionados.
Quiero aclarar que el periodo de observación para este artículo comprendió, exclusivamente, del 19 al 24 de junio. En esos días las/os suspirantes tenían este número de seguidores: Enrique Vargas con 873 000; Delfina Gómez con 378 000, Alejandra del Moral 94 000 e Higinio Martínez y Horacio Duarte ambos con 40 000 seguidores. Éste es el tamaño del “club de amigos”, por llamarlo de alguna manera, de cada una/o de los suspirantes. Ahora, cómo está su Engagement, es decir, cuál de estos “clubes de amigos” tienen un mayor impacto en el impulso a la imagen de las/os suspirantes. Podemos decir que Horacio Duarte tiene 35.3 %; Higinio Martínez 31.0 %; Alejandra del Moral 26.2 %; y Ana Lilia Herrera 19 % son quienes mayor Engagement presentan.
Por su parte, los seguidores de Ana Lilia Herrera son quienes más comentan las publicaciones realizadas con un 34.8 %, seguida de Alejandra del Moral con 32% y Enrique Vargas 13.4 %. En cuanto a publicaciones compartidas, los seguidores de Alejandra del Moral replican más sus publicaciones con 29.8 %, seguida de Ana Lilia Herrera 26.4 % e Higinio Martínez con 18.9%. No perdamos de vista que el periodo de observación fue corto, no tengo información sobre posibles publicaciones pagadas y tampoco conozco de manera completa las estrategias de cada suspirante, en especial, me llamó la atención que Delfina Gómez no registró publicaciones en este periodo.
La dinámica de Facebook está permitiendo a las/os suspirantes mexiquenses captar la atención de sus potenciales electoras/es, entretenerlas/os, recibir buenos comentarios o polemizar con ellos. Si bien hay áreas de oportunidad importantes para cada uno, de acuerdo a su estrategia y la situación que cada quien enfrenta en sus partidos y en sus escenarios actuales, hay que destacar el esfuerzo que hacen al involucrar a su causa a las personas que les siguen en esta red social y que así ejercen su derecho de participación.
Para cerrar el tema tendríamos que decir que la actividad de ciberpolítica que registran las/os suspirantes seguramente se incrementará conforme avance el calendario y permitirá afinar su dinámica en redes. Mientras tanto, el incipiente movimiento que muestran en redes permite a nuestras/os políticas/os ampliar la difusión de sus mensajes y aprovechar la segmentación sociodemográfica para lograr mayores impactos.
Si bien las redes sociales no definen las elecciones, sí influyen en los cauces de la agenda. Y esto sólo sucede si se utilizan herramientas interactivas medibles y verificables. En mi opinión, las/os seis suspirantes que he mencionado aquí no deben perder de vista que, en este 2022, activar a su “club de amigos” en Facebook e incrementar su Engagement permitirá incentivar la participación ciudadana incluso de quienes no están vinculados con redes sociales. Así que amigas/os lectoras/es a dar seguimiento a las/os suspirantes, a enterarnos de sus actividades, propuestas, ideas y demás dinámicas que nos compartan para ser ciudadanas/os mejor informadas/os de manera directa y no por intermediarias/os, y claro, a exigirles que nos presenten un plan de trabajo que atienda nuestros intereses: seguridad pública, servicios de salud, presupuesto para la educación, cuidado del medio ambiente, fortalecimiento de los gobiernos municipales, ¿qué más?
*El autor es Maestro en Administración Pública y Política Pública por ITESM y Máster en Comunicación y Marketing Político por la UNIR.
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