Como lo anticipé el dos de mayo pasado, Enrique Vargas del Villar, coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en la LXI Legislatura mexiquense, fue designado el viernes pasado candidato a la gubernatura de la entidad más poblada de nuestro país, para contender en los comicios del próximo 4 de junio de 2023, mientras que Delfina Gómez, secretaria de Educación Federal, fue electa abanderada por Morena.
Por lo pronto, Enrique Vargas contendería contra la morenista Delfina Gómez ungida el jueves por el dedo flamígero del inquilino de Palacio Nacional, un día antes, al ordenarle al dizque líder de dicho partido Mario Delgado, que diera conocer que la secretaria de Educación había ganado las encuestas hechas “a mano alzada” como únicamente lo sabe hacer el tabasqueño, coordinadora de los Comités de Defensa de la 4t en el Estado de México.
No hubo sorpresas en el destape de Enrique Vargas, debido a que el diputado local, es el único de los actores políticos de todos los partidos que ha recorrido a lo largo y ancho nuestra entidad mexiquense, reuniéndose con presidentes municipales, líderes sociales, empresarios y los distintos sectores sociales con lo que ha platicado escuchando sus peticiones, sus inquietudes e inconformidades para unirse y sumarse al político albiazul para ganar dichos comicios el próximo año.
El diputado blanquiazul, sigue demostrando que desea un mejor Estado de México, que en sus dos administraciones como presidente municipal de Huixquilucan, generó confianza entre los empresarios que invirtieron más de dos mil millones de dólares, creando nuevos desarrollos habitacionales para los distintos estratos sociales, apoyó la creación de miles de empleos; logró que la plusvalía de las casas de los habitantes de las distintas colonias de la demarcación tuviesen un incremento importante; bajó considerablemente los índices delictivos con una policía municipal fortalecida, dotada con patrullas nuevas y con equipos necesarios para desarrollar sus funciones y por lo mismo, siempre estuvo en el ánimo ciudadano.
Es importante mencionar que hasta hoy, Enrique Vargas no ha perdido ninguna elección en las que ha tomado parte; como alcalde se mantuvo en todas las encuestas levantadas, en los primeros cinco lugares a nivel nacional y fue el primero entre los 125 ayuntamientos de la entidad mexiquense. Como coordinador del grupo parlamentario del PAN en la LXI Legislatura, ha hecho que su bancada sea una de las más productivas, pues han presentado 84 iniciativas.
Su nominación por parte del Partido Acción Nacional ha sido interpretada como el resquebrajamiento de la Coalición Vamos por el Estado de México integrada por el PRI-PAN-PRD y no es así; es para buscar una candidatura común en la que no se antepongan intereses personales, es buscar derrotar a Morena, tener un abanderado que asegure el triunfo, que sume, por tales motivos, deberán ir aliados, de no hacerlo se perderá.
La Coalición Vamos por el Estado de México, sigue vigente, se va a signar, la prueba de ello es la comida celebrada el viernes pasado entre priistas y albiazules a la que asistieron el secretario general de Gobierno Mexiquense Luís Felipe Puente, los dirigentes estatales de los partidos PRI y PAN, Erick Sevilla y Anuar Azar Figueroa, respectivamente, el mismo Enrique Vargas, acompañado de su esposa, Romina Contreras, presidente municipal de Huixquilucan; de Alejandra del Moral Vela, secretaria de Desarrollo Social, (quien es la favorita del gobernador Alfredo del Mazo) para ser la abanderada del tricolor; también asistieron diputados locales y federales, así como presidentes de comités municipales de ambos partidos. Hubo camaradería entre todos los asistentes, siguen atando cabos para ponerse de acuerdo en los siguientes días.
Lo extraño de dicho ágape, fue la invitación al secretario general del Partido Verde, José Couttolenc Buentello, quien asistió sin rubor alguno. Y fue extraño que haya concurrido, debido a sus recientes declaraciones, en las que aseguró que no realizarían alianza con ningún instituto político para los comicios del 2023 porque irán con candidato propio a la gubernatura en la que solos lograrán el triunfo. (¿?).
Respecto a Delfina Gómez y Morena, sabíamos de antemano que con sus encuestas “Patito” que siempre ha hecho el presidente Andrés Manuel López Obrador en las que a “mano alzada” deciden el futuro de México y de sus aspirantes. El aprendiz de dirigente Mario Delgado, obedeció el dedo flamígero del inquilino de Palacio Nacional (sin quitarle coma alguna a sus instrucciones) para que designara a la secretaria de Educación, coordinadora de los Comités de Defensa de la 4t en el estado de México, posteriormente, por la misma vía, será la candidata a la gubernatura por Morena, una trampa más, y burla a los mismos militantes, así como a Higinio Martínez, Horacio Duarte y a cualquier otro militante que aspiraba a que la disputa por la candidatura fuera con “piso parejo”.
Recordemos que Delfina Gómez, tiene un pasado de corrupción cuando fue alcaldesa de Texcoco, (2013-2015) debido a que retuvo el 10 por ciento de sus salarios a 432 trabajadores del Ayuntamiento, por tales actos de corrupción Morena fue multado con más de 4 millones de pesos por el Tribunal Federal Electoral, lo lamentable es que no fue inhabilitada para ejercer cargo alguno por diez años.
Es la segunda imposición de Delfina Gómez, es parte del característico autoritarismo desbordado de López Obrador, quien busca a toda costa y a cualquier precio apoderarse de la entidad más poblada de nuestro país, que tiene 17 millones de habitantes. El tabasqueño siempre ha torcido la Constitución y las leyes que de ella emanan, recordemos una “frase célebre” espetada el pasado 6 de abril en contra de los ministros de la Suprema Corte: “Que no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”. ¿Así o más clara?
Delfina Gómez perdió la gubernatura frente al priista Alfredo del Mazo, con una votación muy cerrada, la morenista obtuvo un millón 871 mil 542 votos, contra 2 millones 40 mil 709 sufragios, una diferencia de 169 mil 167 votos, el 2.78 por ciento.
Así pues, los ánimos empiezan a subir de tono por la disputa de la primera magistratura de la entidad mexiquense, la Coalición Vamos por México conformada por el PRI-PAN-PRD deberá concretarse, tendrán que dejar de lado los favoritismos, las vanidades y egocentrismos, escoger al candidato de la unidad, que le haga frente a Morena para derrotarlo.
Hasta hoy, el diputado local Enrique Vargas del Villar, es quien encabeza todas las encuestas y el único que puede vencer a Delfina Gómez y al partido de López Obrador.
