Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la atención primaria de salud debe garantizar a las personas una atención integral de calidad —desde la promoción y la prevención hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos— lo más cerca posible de sus lugares de residencia.
Dice la OMS que la atención primaria a la salud debe ser el enfoque más inclusivo, equitativo, costo eficaz y efectivo para mejorar la salud física y mental de las personas, así como su bienestar social. Por ello cada vez hay más pruebas en el mundo del amplio efecto que tiene invertir en la APS, particularmente en tiempos de crisis como los que vivió el mundo durante la pandemia por Covid-19.
Y es que para que un municipio se fortalezca, y consecuentemente crezcan el estado y el país, primero debe procurarse que la población disfrute de salud.
El diputado federal mexiquense, Ricardo Aguilar Castillo, presentó al Congreso federal una iniciativa en materia de salud, que busca fortalecer a los municipios del país, dotándolos de herramientas jurídicas y presupuestales para que puedan prestar atención primaria a la salud.
En la exposición de motivos advierte que se busca reformar y adicionar al Artículo 115 Constitucional para enfrentar los retos del nuevo siglo que van de la mano y de los que hasta ahora la sociedad global se ha visto desafiada, uno de ellos es justamente el tema de la salud con la presencia de la pandemia que inició en nuestro país en marzo de 2020 y que dejó importantes lecciones que aprender.
No se puede dejar de lado que los impactos que dejó la pandemia han sido sanitarios, económicos, psicológicos, educativos y por supuesto ambientales. Actualmente la enfermedad y la muerte son dos dimensiones ineludibles de la existencia humana, que nos recuerdan el valor de la vida y la dignidad de la concepción en el seno materno hasta su conclusión natural.
Ni el coronavirus ni los gases de efecto invernadero, el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad reconocen fronteras, son eventos con impactos globales, en los dos casos las personas con mayores riesgos son las que están en situación de pobreza y demandan la intervención de gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil para su protección.
La iniciativa presentada por Ricardo Aguilar pretende reformar y adicionar el Artículo 115 Constitucional para enfrentar los retos del nuevo siglo que van de la mano y que hasta ahora han desafiado a la sociedad global, quizás de ellos el tema de la salud, con la pandemia que emergió en marzo de 2020 en nuestro país dejó lecciones importantes que aprender.
Una de las más importantes, dice el legislador, es el Estado de Derecho que el gobierno en sus diferentes órdenes de concurrencia hace valer para sus pobladores, y que se traduce en acción de respuesta, mecanismos de atención, pero sobre todo los órdenes de competencia de los diferentes gobiernos y sus sistemas de salud se vieron muy vulnerados, muy rebasados con el virus.
Explica que quienes han pasado por una presidencia municipal, como es su caso, se preguntan, si efectivamente tienen la capacidad de coadyuvar a la atención primaria de la salud de la población.
Porque hay evidencia que indica, cómo es que, con recursos públicos municipales, el capital humano, proyectos y programas, gestión municipal y las políticas públicas van encaminadas a atender primariamente la salud de los municipios, ya que son procesos que se viene accionando, incluso sin una certeza jurídica clara.
Este proyecto de decreto tiene como aspiración otorgar un marco jurídico y más recursos a través de una vocación y visión municipalista y para eso se requiere dotar a los más de 2 mil 400 municipios de todo el país de capacidad jurídica, pero sobre todo recursos para que atiendan este tema.
Busca establecer condiciones para incentivar un modelo con vocación municipalista, en torno a la posibilidad de una función principal del municipio que sea dotar de atención a sus pobladores, principalmente en el terreno de la salud.
Esta iniciativa pretende incentivar además la hacienda municipal, que puedan usar recursos que no están etiquetados y que estos pueden venir desde las participaciones federales y/o estatales y para lo cual deberán cumplir con los requisitos aplicables en la materia, contribuir a salvaguardar los recursos del estado y municipio y fortalecer mecanismos de transparencia y rendición de cuentas correspondiente.
La intención es utilizar recursos federales y/o municipales etiquetados, pero que, por alguna razón no se utilicen para los fines primarios y que se puedan ocupar en la atención primaria a la salud de la población desde el primer orden de gobierno, que es el municipio, ya que de esa manera se podrían prever contingencias como la de la pandemia que tomó a todo el mundo por sorpresa.