El 8 de octubre de 2021 Susana Prieto, Secretaria de la Comisión del Trabajo en la Cámara de Diputados, presentó una iniciativa para reformar el artículo 388 de la Ley Federal del Trabajo, con la que proponía reconocer en la norma laboral, derechos a favor de los sindicatos minoritarios y si decimos que la iniciativa proponía, es porque aunque la propuesta fue aprobada en el seno de las Comisiones Unidas del Trabajo y Hacienda, la iniciativa no ha visto la luz para ser aprobada por el pleno de la Cámara Baja y posteriormente ser enviada con los mismos fines al Senado de la República, como quien diría, está en la congeladora legislativa.
La reforma fundamentalmente proponía que los sindicatos tuvieran los mismos derechos que los sindicatos mayoritarios, solo que en una proporción igual al porcentaje de trabajadores agremiados a estos, con la excepción de tener la posibilidad de participar en el proceso de negociación de los Contratos Colectivos de Trabajo, todo esto sin tener que demandar para que se reconozca su peso especifico por la autoridad laboral a través de un recuento laboral, como ocurre lamentablemente hasta el día de hoy.
Dentro de los derechos que se proponían se reconocieran a favor de las agrupaciones minoritarias dentro de los centros de trabajo, está el pago, sin trabas, de las cuotas sindicales sobre los trabajadores que representen, gozar de licencias laborales para la realizar actividades sindicales, participar también proporcionalmente de las plazas de nueva creación y gozar de otros beneficios accesorios de manera proporcional, por ejemplo como en los casos donde el patrón presta instalaciones para el local sindical de las organizaciones mayoritarias, en los que tendría inevitablemente que hacer algo similar y en proporción a favor del sindicato o sindicatos minoritarios.
No es que al día de hoy esos derechos no estén incluidos y se puedan deducir de la Constitución Política y la propia Ley Federal del Trabajo, por el contrario pareciera que a alguien le conviene que se tenga que obligar a los patrones a que los reconozcan y los cumplan, algo aberrante, pues pretender lo contrario es como asegurar que hay trabajadores de primera, de segunda y hasta categorías inferiores, según pertenezcan al sindicato titular del Contrato Colectivo de Trabajo o a los minoritarios.
Incluso en el gobierno los criterios contradictorios y el desconocimiento básico de la ley sobre el tema es evidente, mientras que por un lado Susana Prieto, Diputada Federal por Morena, presentaba esa iniciativa de ley, por el otro algunos titulares de diversas dependencias han emprendido una cacería en contra de los sindicatos minoritarios dentro de las instituciones que dirigen, como Margarita González Saravia Calderon, Directora General de la Lotería Nacional LOTENAL.
Hay que recordar que la Lotería Nacional absorbió a Pronósticos para la Asistencia Pública, como una medida tomada por el actual gobierno federal, proceso que llevó a la convivencia de dos sindicatos, el que se creó en la LOTENAL y que existía antes de la fusión con Pronósticos, los que tuvieron que interponer un recuento para determinar cuál sería el mayoritario y por tanto cuál debía ser el titular del Contrato Colectivo de Trabajo y negociarlo.
No solo hay acusaciones de que el gobierno metió la mano en el recuento, apoyando al sindicato que aceptó una disminución sensible en las condiciones de trabajo contenidas en el que sería el nuevo Contrato Colectivo de Trabajo de la institución fusionada, que fue el sindicato que preexistía en LOTENAL y que pertenece a la Federación de Sindicatos de los Trabajadores al Servicio del Estado FSTSE, sino que al sindicato que provenía de Pronósticos, la Directora General pretende desaparecerlo desde que perdió el recuento con una consigna: “en la dependencia yo no quiero dos sindicatos”, violando por ignorancia o con dolo el derecho a la Libre Sindicación.
Seguramente la LOTENAL paga cantidades estratosféricas por asesoría legal, no conforme con ello el 3 de noviembre Margarita González envío un oficio de consulta a María Luisa Alcalde, en el que le pregunta en números redondos, si debe respetar algún derecho al sindicato minoritario, documento del que tenemos copia para que no digan que no es verdad.
Esta es la 4T, más discurso que proyecto, más pose que defensa real de derechos fundamentales y como lo hemos dicho, este gobierno busca realmente el cambio de hegemonías en todas las organizaciones de la sociedad civil, colocando a morenistas al frente de todas las organizaciones que puedan, pero de la construcción de un modelo de verdadera justicia social nada.
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Abogado Postulante y Director de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.