Por más de siete décadas los hombres han gobernado al Estado de México, entre ellos, varios del Grupo Atlacomulco, otros de Toluca y del Valle de México. Nunca una mujer. Ahora existe esa oportunidad. Unos han sido mejores que otros pero varios de ellos llegaron a marcar el rumbo en otros estados. Ha sido modelo en su manera de regionalizar los problemas y solucionarlos, vamos de hacer las cosas.
El PRI ha gobernado el Edomex durante los últimos 76 años. Construyó estructuras sólidas de militantes, innovó y logró reponerse de las caídas hasta ganar la Presidencia de la República con Adolfo López Mateos y Enrique Peña Nieto; después vendría el triunfo de AMLO en la presidencia y la migración de no pocos priistas al partido en el poder.
El Estado de México, de gente emprendedora, industriosa, visionaria pero también con regiones de extrema pobreza, violencia, corrupción, ignorancia y feminicidios intolerables llega a la elección de 2023 marcado por el riesgo de perder su poder hegemónico, ciertos que la sombra de AMLO será una presencia a vencer por la Alianza opositora.
Delfina Gómez, precandidata de Morena cuya historia de corrupción la llevó a escalar posiciones de una manera inexplicable, es la candidata a gobernadora que mira al pasado, basado en su modo de ver y hacer política. Empática pero incapaz en sus encargos, sólo es cosa de observar su falta de resultados y escucharla.
Alejandra del Moral, precandidata de la Alianza Va por México (PAN-PRI-PRD-Nueva Alianza) es la otra contendiente, la que maneja una narrativa que no es cercana a las generaciones de hoy y del futuro; no se advierte el progreso, la modernización, la inversión, el modelo de salud y educación. Joven, de buena presencia y con un currículum importante, puede ganar.
Juan Zepeda de Movimiento Ciudadano, empático, con una historia interesante, que viene del oriente del estado, le quitará votos a Morena pero no ganará. Su historia política no terminará ahí.
Con una lista nominal de más de 12.5 millones de electores (la más grande del país), de los cuales 6.6 millones son mujeres y el resto hombres, el 4 de junio se define el destino de los mexiquenses, lo que resulta estratégico para la elección presidencial.
