Aunque el proceso electoral del estado de México para la gubernatura con las dos más importante fuerzas contendientes, encabezadas por Alejandra Del Moral Vela y Delfina Gómez Alvarez, parece desarrollarse en un marco de civilidad, no deja de lado el aspecto de salud emocional, como lo refiere el estudio Las emociones en una jornada electoral, de la especialista Ana María Fernández Poncela, profesora de la Universidad Autónoma Metropolitana–Unidad Xochimilco (UAM).
Aunque la precandidata por Morena, Delfina Gómez, ya expresó su sentir de tolerancia y comprensión por el cierre de campaña también en Texcoco de la aspirante priista a gobernadora Alejandra del Moral en comparación con el cuestionamiento de alarma que había emitido Higinio Martínez Miranda, el proceso no dejará de estar imbuido de emociones y sinsabores de los simpatizantes y militantes.
Dos vertientes en la salud emocional en ese tipo de procesos sociales resume la especialista Ana María Fernández. La primera sobre el acto de votar la define así: “es posible observar las sensaciones, emociones y sentimientos básicos de alegría, felicidad, esperanza y entusiasmo y afecto, seguridad, confianza, tranquilidad, alivio y satisfacción.”
En la otra vertiente ubica “miedo, incertidumbre, angustia, ansiedad, nervios como dos constantes en casi todas las etapas y para todos los votantes, y ya en post contacto y conocimiento de resultados aparece el enojo, decepción, tristeza, resignación, y decepción.
El estudio se elaboró a partir del proceso electoral del 1 de julio de 2018. De acuerdo con la autora “se basa en una revisión breve y general sobre las emociones desde algunos autores. Luego se realiza un acercamiento a la percepción y experiencia emocional de un grupo de personas durante el transcurso de la jornada electoral y sus emociones en el proceso de ir a votar y depositar el voto, así como el conocimiento de los resultados de la elección.”
Se trata de una aproximación cualitativa que intenta presentar y expresar el sentir de la gente en unos momentos políticos determinados, como es su ejercicio del sufragio, y en una elección concreta, como fue la del 1 de julio de 2018.
Queda pendiente saber, y seguramente lo tendrían que definir especialistas en materia de psicología, cuáles propuestas y expresión de las posibles candidatas y candidatos influyen en la salud mental del electorado. Y qué acciones o determinaciones institucionales influyen en el ánimo de la gente como recientemente fue el alza de tarifas de peaje en carreteras del estado de México, que no fue del agrado de los mexiquenses.
Para otros especialistas, las palabras en voz de una candidata o candidato, aunque lacónicas, tienen un alcance que puede derivar en fanatismos o apatías. En el caso de los eslogan de Del Moral habría que estudiar y ver el alcance de las expresiones “valiente” y “defender” que llevan a una connotación de liza cuando lo que la gente quiere es menos confrontación desde la palabra.
Aunque también la campaña de Alejandra Del Moral se ha visto últimamente con cierto grado de tolerancia y diplomacia política al reconocer que el Aeropuerto Felipe Angeles (AIFA), obra del presidente Andrés Manuel López Obrador, “ya está concluido y operando” como lo dio a conocer El Universal, diario que le atribuye a la futura candidata que “se tiene que defender y promover”. También su equipo, en un acto de humildad política se demarca de presuntas encuestas amañadas que ponen a la cabeza de las preferencias a Ale Del Moral.
Las expresiones de Delfina Gómez, quien llega al término de la precampaña con una clara ventaja sobre su principal contendiente y que reconocen sus adversarios, son sobre todo para acabar con los corruptos y no vender su dignidad, como ha sido la línea del jefe del Ejecutivo y han tenido un gran peso en la campaña (desde 2018, y antes) y lo siguen teniendo.
Hasta ahora ambos bandos parecen estar contenidos en cuando a ataques verbales directos y juego sucio con la destrucción de propaganda, pero habrá que ver cómo se comportan en la campaña formal, en la que la gente espera propuestas serias, de aliento y sin violencia ya que es el estado de México la catapulta de 2024.
*Presidente de la ONG Franature
