“Dicho de dos o más personas: discutir un tema con opiniones diferentes. Luchar o combatir”, es como la Real Academia Española (RAE) define el verbo “debatir”.
Ahora que el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) anunció la realización de dos debates, como parte de las campañas que se desarrollan para renovar la gubernatura mexiquense, se abre una ventana de oportunidad para la candidata Alejandra del Moral Vela, ante la ventaja que -según las últimas encuestas- le lleva su oponente, Delfina Gómez Álvarez.
De manera natural, como lo establecen los manuales de campaña, en un debate se crean las condiciones para contrastar la visión de cada contendiente en temas importantes para el electorado, así como el desempeño personal y el temple que muestran ante las cámaras de televisión.
Una de las habilidades -ideales- que debe poseer quien desarrolla funciones públicas es la de expresarse correctamente en público. Ideas articuladas de manera ordenada, sencillas y directas, de manera que se acredite la capacidad para tomar decisiones, es altamente valorado cuando se trata de dirigir los destinos de una entidad como el Estado de México.
De acuerdo con el comunicado 082 emitido por el IEEM, el Comité Especial para la Organización de Debates -presidido por la consejera electoral, Patricia Lozano Sanabria-, acordó la realización de dos debates: el primero de ellos para el próximo jueves 20 de abril, a las ocho de la noche, y el segundo el jueves 18 de mayo, a la misma hora. Cada uno durará 60 minutos y será transmitido por el Sistema Mexiquense de Medios Públicos, a través de sus señales de Radio y Televisión.
Las personas que no están habituadas a las cámaras de televisión y a un formato de debate, pueden ser víctimas del nerviosismo y dar respuestas -verbales y no verbales, conscientes e inconscientes- que no sean convenientes para su campaña. Tradicionalmente, los debates son una batalla en la cual se determina quién “ganó” el encuentro y, como ha ocurrido en procesos recientes, las redes socio digitales son la otra arena donde las estrategias de comunicación digital “generan” la percepción de que se ganó o se perdió el debate.
Ambas contendientes tienen experiencia en su desempeño ante medios de comunicación, pero existen características que las diferencian.
Hasta este momento, se aprecian competencias “favorables” en Alejandra del Moral, quien habla con más energía y contundencia que Delfina Gómez Álvarez, aunque -a juicio de algunas personas- la personalidad y temperamento de Del Moral puede rayar en lo agresivo.
En el caso de la candidata Delfina Gómez Álvarez, habla de forma serena y pausada, aunque su estilo podría parecer más amigable ante la audiencia. Incluso la “timidez” que en ocasiones muestra, la hacen percibirse como “más cercana” a la gente.
Hace seis años -el 26 de abril de 2017- durante el debate que se realizó en la elección para la gubernatura, en la cual compitió por primera ocasión, la maestra Delfina utilizó una expresión que se viralizó inmediatamente: “Requetebién”.
Cuando explicó cómo se encontraba en ese momento en la competencia, mostró un cartel con la imagen del periódico Reforma, donde se acreditaba un “empate” con el candidato del PRI, Alfredo Del Mazo Maza, y una distancia de siete puntos con Josefina Vázquez Mota, candidata del Partido Acción Nacional. “Vamos en las encuestas super requetebién”, afirmó.
En aquella ocasión, la expresión fue usada por sus oponentes para desacreditarla e insinuar que la expresión “no era adecuada para alguien que aspira a gobernar el Estado de México”. El mismo diccionario de la RAE reconoce el término “requetebién” como un adverbio que significa “muy bien”.
Ahora, la distancia de la candidata de Morena -reconocido por el propio PRI- es superior, al menos, a 10 puntos, y aunque los debates no cambian radicalmente las preferencias, sí pueden modificar las tendencias entre un sector del electorado.
De acuerdo con Mauricio Flores Morris, los debates en las campañas electorales generan ocho efectos: 1. Incrementan el número de personas que le prestan atención a las campañas, 2. Refuerzan las actitudes y opiniones de los votantes, 3. Influyen en que algunos espectadores cambien su intención de voto, 4. Ofrecen un “marco de referencia político” para muchos votantes, 5. Aumentan el conocimiento de los votantes con respecto a tópicos de gobierno, 6. Modifican la imagen de quienes compiten, 7. Congelan actitudes y opiniones que muchas personas tienen de las oponentes, y 8. Construyen confianza en la democracia.
Si bien no se pueden esperar cambios radicales de opinión, si hay fallos en el desempeño de las candidatas, sí podría alterarse la tendencia, la cual podría reforzarse con el resto de las acciones de comunicación permanente de campaña.
Así que es un hecho que ambas candidatas se preparan para los debates, porque en el caso de Alejandra del Moral puede ser la oportunidad para modificar la tendencia y para Delfina Gómez Álvarez podría ayudarle a afianzar la ventaja con la que arrancó.
Sin embargo, como suele ocurrir en política, nada está escrito.
La presidenta del IEEM, Amalia Pulido -de acuerdo con notas periodísticas- afirmó que la asistencia de las candidatas a los ejercicios “quedará a criterios de cada uno de los equipos de campaña y de las propias candidatas. Así que aún existe la posibilidad de que alguna de ellas no asista y hasta eso tendrá que preverse en los respectivos equipos de campaña.
PERCEPCIÓN
Será una decisión estratégica la asistencia o no a los debates. Naturalmente el equipo que lleve ventaja antes de las fechas -dependiendo el margen- podría decidir la no asistencia y no perder nada. Por lo pronto, Morena ya solicitó diferir el primer debate una semana más para que se realice el viernes 28 de abril.