Para nadie es un secreto el calvario que viven los derechohabientes del Instituto de Seguridad del Estado de México y Municipios (ISSEMyM). Un universo de 839 mil personas, conforman este padrón, entre servidores públicos, pensionados, pensionistas y dependientes económicos.
Mensualmente se reciben mil quejas, en promedio, derivadas del mal servicio que da el ISSEMyM a sus afiliados, tanto en sus buzones, números de denuncia y redes sociales oficiales.
Destaca en la lista la falta de atención médica especializada (citas a destiempo), la carencia de medicamentos y el maltrato al derechohabiente.
Y es que, aunado a la falta de profesionalización del personal médico y administrativo, es por todos sabido que las finanzas del instituto están en números rojos desde hace años, por un manejo desaseado de los recursos.
La crisis no tiene para cuándo ver su final, puesto que anualmente crece el número de pensionados; tan solo en 2022, de los 27 mil 383 millones que ingresaron a ISSEMyM por concepto de cuotas y aportaciones, pagó casi 18 mil millones de pesos en pensiones.
El incremento de gasto por este rubro es bárbaro. Entre 2021 y 2022 aumentó más de mil millones de pesos la erogación por pensiones.
Y si hablamos de cartera vencida, la crisis se acentúa. El año pasado ésta ascendía a más de 4 mil 600 millones de pesos, por deudas de ayuntamientos, organismos de agua y dependencias estatales y autónomas, como la UAEMex.
Es imprescindible que las autoridades del sector salud, satisfagan las necesidades de sus derechohabientes, quienes quincenalmente aportan, vía descuento directo a nómina, por su derecho a un servicio de salud que, tristemente, deja mucho que desear.
Es tiempo de que se ofrezcan oportunidades de profesionalizar a las y los prestadores del servicio y, con urgencia, se generen acciones para sanear sus finanzas.
Sin embargo, esto es una mera ilusión, tomando en cuenta que ni el actual gobierno estatal ni las dos aspirantes a gobernar el estado han presentado un plan de rescate del ISSEMyM, ni a corto ni a largo plazo.