La fragilidad de la lealtad

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

La fragilidad de la lealtad

Miércoles, 05 Julio 2023 00:01 Escrito por 
Ricardo Joya Ricardo Joya La tribu entera

“Sentimiento de respeto y fidelidad a los propios principios morales, a los compromisos establecidos o hacia alguien”. Así define el diccionario Oxford la palabra “lealtad”.

Hace algunos años, cuando tuve oportunidad de acompañar al, entonces, rector de la Universidad Autónoma del Estado de México, José Martínez Vilchis, durante su gestión y cuando faltaban algunos meses para el término de su periodo al frente de la UAEMéx, fue notorio —y muy incómodo— observar cómo los eventos a los que convocaba empezaban a estar “un poco vacíos”. Ya no acudía tanta gente como al inicio, en mayo de 2005.

Un periodista notó ese detalle y en alguna entrevista le preguntó: "¿cómo se siente al observar ese vacío que empezaba a generarse a su alrededor?" La respuesta del doctor Martínez Vilchis se me quedó muy grabada. Con tranquilidad y ecuanimidad le respondió, palabras más, palabras menos: Estos son momentos en los cuales es palpable “la fragilidad de la lealtad”.

Cuando abordamos su vehículo para regresar a la Rectoría le comenté que su respuesta me había parecido muy significativa. Me explicó —como buen docente— que era un proceso natural, que no debíamos sorprendernos porque así ocurría en la política y en la actividad pública. Era necesario comprenderlo para no conflictuarse con ello.

“Muera el Rey. Viva el Rey”, es una expresión utilizada en las sucesiones monárquicas y parece que esos son los tiempos que vive el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante las renuncias que se han presentado en las últimas semanas, de militantes relevantes, quienes ahora son señalados y señaladas como “desleales”.

Omar Fayad Meneses, Miguel Ángel Osorio Chong y Eruviel Ávila Villegas, junto con otros militantes y actores políticos, como Claudia Ruiz Massieu y Nuvia Magdalena Mayorga Delgado, además de alcaldes y diputados locales de Hidalgo, renunciaron al PRI la semana pasada y hace un par de días.

Fayad y Osorio fueron gobernadores del estado de Hidalgo, su tierra natal, al igual que Ávila Villegas en el Estado de México. Cada uno representa un peso político significativo que, en estos tiempos, no puede despreciarse, porque ganaron sus respectivas elecciones en cada entidad y han abonado a su capital político.

No sé si podría decirse que son desleales, pero sí prácticos.

Su “olfato político” les indica que es el tiempo de abandonar el barco —y como bien señaló el Anótelo de DigitalMex— lo hacen en yate y no en salvavidas. Asumen que se ganaron ese espacio en el Senado y que no se lo deben a su dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, con quien se han acentuado las diferencias y a quien le han cuestionado su “peculiar” estilo de conducir el barco priísta, llevándolo a perder espacios relevantes en el país.

El hecho genera muchas interrogantes y en el caso particular del senador Eruviel Ávila Villegas, sería interesante saber si la decisión la consultó o, al menos, la comentó con el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, quien también ha hecho públicas sus diferencias y la confrontación con “Alito” Moreno, luego de la derrota en la elección por la gubernatura mexiquense. Es probable que el gobernador Del Mazo la haya celebrado, o al menos no se opuso a la decisión de su antecesor.

Si obtuvieron sus posiciones políticas —ya muy referidas en la prensa local y nacional—, Fayad, Osorio y Eruviel durante su trayectoria como militantes priístas, ¿sería congruente que renunciaran, en el caso de los dos últimos, a sus posiciones en el Senado? ¿Hubiera sido “razonable” que dejaran los espacios para sus suplentes? José Rubén Escajeda Jiménez, en el caso de Ávila Villegas y Francisco Guzmán Ortiz (¿le suena?), suplente de Osorio Chong.

Por lo pronto, ellas y ellos no lo valoraron de esa manera. Renunciaron al PRI, aunque no a las ventajas que les significa tener una curul en el Senado de la República.

Habrá que ver si las personas de la política que forman parte de sus respectivos grupos siguen los pasos de sus “líderes”, porque no puede pensarse que las renuncias son tema menor, independientemente de cómo sean interpretadas a la luz de lo que significa la lealtad.

Lo que es un hecho es que el otrora “partidazo” hegemónico está viviendo la “fragilidad de la lealtad”.

PERCEPCIÓN

Como es natural, los oponentes al PRI están aprovechando la coyuntura. Mario Delgado, dirigente nacional de morena, expresó que deben “darle más tiempo” a “Alito” Moreno… para que destruya más al partido que dirige. Finalmente, dice, Moreno ha aportado mucho a morena en los últimos años.

Visto 1642 veces
Valora este artículo
(2 votos)
Ricardo Joya

La tribu entera