Mientras sorbe café de su taza, el periodista recuerda una frase de Stephen King. Pertenecía a su autobiografía: “La gente cree que soy una persona bastante extraña, pero eso es incorrecto: tengo el corazón de un niño pequeño… está en un frasco de vidrio sobre mi escritorio”. Como yo era un chiquillo ávido de las historias –sobre todo de terror-, esa locución me crispaba el cabello. No exagero si le digo que varias noches soñé con el escritorio de King. Y es que, antes, miles de narraciones nacían de sucesos criminales que se convirtieron en leyendas, abrazados por la impunidad, la ignorancia y la religión. Hoy, sigue pasando lo mismo.
Le cuento una, si una antigua que pasó de ser un homicidio a un crimen perfecto. De aquí, de nuestra Toluca. La historia de “La Teresona”. Se dice que por los años mil 700, Teresa, una bella joven, anhelaba tener un hijo con su esposo Juan, dueño de tierras en la antigua San José de Toluca (fundada por misioneros el 19 de marzo de 1522). Como no podía procrear, subió a lo alto de un cerro, encendió una gran fogata y ahí suplicó a los seres de esa colina, que le dieran la gracia de concebir un bebé. Y fue una maligna bruja quién le concedió el deseo a cambio de que, al cumplir 15 años, la niña le fuera entregada a Satanás. La hija nació y al cumplir los 15, la hechicera regresó y se la llevó. Teresa, desesperada, subió nuevamente a la loma, suplicó para que se la devolvieran pero, le fue negada. Ella se ahorcó de la rama de un árbol. Desde entonces el cerro es conocido como “La Teresona”.
La desaparición de la hija de Teresa
En realidad, de acuerdo a expertos criminólogos, Teresa pudo vivir demasiadas fantasías y obsesiones por el consumo de medicamentos recetados para su supuesto delirio, por lo que Juan, su esposo, decidió abandonarla, llevándose con él a su hija. Eso podría ser causante de una alucinación tan grande que la condujera al suicidio pero, otros dichos históricos insinuaban que Juan, probablemente, las había asesinado e inventó las historias para alejar de ese lugar a “curiosos”, incluso, propagó el rumor de que, desde Matlazincas hasta Santiago Tlaxomulco, (único paso al cerro en ese tiempo) existían cavernas protegidas por seres espeluznantes, duendes, brujas, drudes y demonios… Quienes quisieran subir a la cima, tendrían una muerte pavorosa.
La historia es muy parecida al maleficio de la princesa Aurora, quien al cumplir 15 años, viviría un sueño eterno o hasta que recibiera un beso de amor puro.
Feminicidios
Pero no todo puede ser relatado como una leyenda, y menos narrado como un cuento de hadas. Mire, en Toluca, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, hasta el mes de julio, se tenía un registro de siete feminicidios, lo que le daba el desagradable premio de estar entre los cinco municipios más violentos del país para las mujeres.
En el Estado de México, tan solo en el 2022, se iniciaron 13 mil 435 carpetas de investigación, 5 mil 468 de las cuales fueron por abuso sexual, 4 mil 120 por acoso sexual y 239 denuncias por hostigamiento sexual; 2 mil más por violación simple y mil 468 por violación equiparada, además de otros más de 100 crímenes sexuales. Los municipios con más sucesos por violación son Ecatepec con 406, Toluca con 236 y Nezahualcóyotl con 213… Y sabe usted, las víctimas no creen en los cuentos de la Policía, ni de sus gobernantes… Sólo digo… Mi X @raulmandujano
