Inédita. Así se calificó la presencia del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en el sexto y último informe de Alfredo Del Mazo Maza, porque durante sus casi cinco años de administración, el primer mandatario nunca ha acudido a un acto similar de algún mandatario estatal, ni siquiera de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a quien muchos identifican como su favorita para sucederlo en el cargo.
Su sola presencia fue un poderoso mensaje para propios (gente de morena) y extraños (priistas y el resto de los partidos políticos). Se confirmó lo que expresó -en octubre del año pasado- el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, durante una visita a la entidad mexiquense: “el gobernador Del Mazo es el consentido del presidente”.
Si alguien tenía duda, el lunes 4 de septiembre se despejó completamente y al día siguiente, durante su “mañanera”, el presidente reafirmó que el gobernador ha sido muy respetuoso y se ha avanzado bastante en obras para beneficio de la población mexiquense. “Ya he dicho que hemos trabajado de manera coordinada, ha habido mucho respeto y hemos puesto por delante el interés general”, dijo.
Desde septiembre de 2018 -unos meses antes de la toma de protesta de López Obrador como presidente de México- era visible que Del Mazo Maza sostendría un vínculo respetuoso. “Entre Del Mazo Maza y López Obrador parece que habrá colaboración, cordura y respeto”, expuse en aquel momento, en otro espacio de opinión.
Así ha ocurrido: Cero confrontación y se han obtenido los resultados esperados: el gobernador -y su equipo más cercano- podrán terminar en tranquilidad su gestión, sin la presión de que ocurra alguna persecución política, a pesar de diferentes señalamientos mediáticos -que no legales- en su contra.
Incluso, a pesar de que la narrativa de morena en la pasada campaña por la Gubernatura tuvo un importante componente de lucha contra la corrupción y el énfasis en el término del régimen priista. En su momento, Horacio Duarte Olivares, coordinador de la campaña de la maestra, Delfina Gómez Álvarez -ahora gobernadora electa- afirmó:
“Los 94 años de corrupción del PRI están por terminar en el Estado de México. La buena noticia es que este será el último aniversario priísta que celebren saqueando nuestro estado, porque este es el año de la revolución de las conciencias de las y los mexiquenses. El pueblo vencerá. Será nuestro amanecer después de la larga noche de corrupción”.
El mismo personaje, Horacio Duarte, ayer escribió en su red social X (antes Twitter): “La presencia del Pdte @lopezobrador_ en el informe del gobernador @alfredodelmazo es un mensaje contundente que destaca la importancia de nuestro Estado de México en la República, así como de concordia y colaboración en esta etapa de la vida nacional. Mi reconocimiento al Gobernador por su labor en estos 6 años. Tenemos que seguir haciendo una política mexiquense de altura, nos debe unir el interés general por encima de las diferencias partidistas. #PrimeroLosPobres”.
A su vez, el senador Higinio Martínez Miranda -en entrevista con Daniel Camargo, de Cuestión de Polémica- reconoció al gobernador Del Mazo por “su actuación bajo las reglas democráticas”, al referirse al triunfo de Delfina Gómez, aunque dijo que habrá que revisar los resultados de su gestión.
Todo indica que -gracias a su relación estratégica y cálida con el presidente- quien tiene más futuro político es el gobernador Del Mazo.
Evidentemente, la posibilidad de que se incorpore a colaborar con el gobierno federal actual o futuro, no le causa gracia ni es motivo de alegría (a diferencia de otras épocas) para miles de priistas, quienes se sienten defraudados por el tercer Del Mazo que dirigió los destinos del Estado de México y que, por las razones que sean, fue el último gobierno del régimen “tricolor”, luego de 93 años de dominio.
Y ante la amenaza del dirigente nacional de “su” partido, el PRI, Alejandro “Alito” Moreno, de expulsarle de ese instituto político, en una de esas y Claudia Sheinbaum -quien se perfila para ser la candidata de morena a la Presidencia de la República en 2024- invita a Alfredo Del Mazo a sumarse a su campaña y posteriormente a su gobierno. O hasta lo impulsan de candidato para legitimar la elección de la propia Claudia.
Luego de que el PRI era (y sigue siendo) identificado enfáticamente como sinónimo de corrupción, Alfredo Del Mazo Maza logró su purificación y el cariño del presidente López Obrador. El abrazo que se dieron, luego del mensaje del gobernador, podría equipararse al reencuentro de un padre con un hijo que estaba lejos.
Sus posibilidades se amplían y su futuro -político o no- parece pacífico y hasta promisorio. Está cobijado por el “manto presidencial” y el pasado lunes se posó sobre él, protegiéndole.
Sea como sea, Del Mazo logró su objetivo… y el priismo mexiquense ha quedado en la orfandad.
PERCEPCIÓN
Cada día que transcurre se confirma que quien toma las decisiones definitivas para integrar su administración es Delfina Gómez Álvarez. Así se reflejó en la versión final de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de México, aprobada la semana pasada en la Legislatura estatal.
Todos los cambios realizados fueron instruidos por ella, directamente. Sí escucha atentamente los comentarios y hasta las recomendaciones o sugerencias, pero siempre es ella quien decide. No hay nada para nadie.